miércoles, 21 de mayo de 2014

LA LEGIÓN EN EL SÁHARA: EL LEGIONARIO de AURELIO RAFAEL MUÑOZ RIVAS

MUÑOZ RIVAS, Aurelio Rafael: El legionario (Ed. Alhulia. Salobreña 2011. 116 páginas).




   El escritor, empresario en el siglo, redacta un relato breve sobre peripecias legionarias en Ifni. Es una novela legionaria más, pero con matices porque toda novela tiene su signo de distinción. El autor en el prólogo nos advierte de que está inspirado en su primo Manolo, y dice: Sentí el deseo de escribir “El Legionario”, posiblemente inducido por el difunto Manolo que me ha permitido inspirarme en forma de denuncia pública, de las atrocidades que posiblemente tuvo que vivir acompañado de otros en el Sáhara español. El relato, que se adorna de cierta sordidez, es el flash back de un antiguo legionario convertido en gerente de prostíbulo. Su difícil infancia lo levó al cuartel de La Legión en el Sahara española donde conoció la dureza de la vida de combate en los último 60 y primeros 70 del siglo XX. Es la parte silenciada de la historia española en el desierto. Los ataques de bandas pro marroquíes, el nacimiento de nacionalismo saharaui y la aparición del Polisario. Pero para un legionario era sólo una sucesión de emboscadas, asaltos, luchas desiguales y alerta continua. Hay un canto al compañerismo, al sacrificio. Pero también resalta la amargura de esfuerzos vanos, de abandonos indecentes y de empresas estériles. La novela es una narración intimista, un esfuerzo introspectivo de sinceridad de un legionario que sólo conocía su obligación de luchar.
El Aaiún

martes, 13 de mayo de 2014

LAS NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (2): LA COLINA AMARILLA de ANTONIO ZAMORA y ANNUAL, UN CEMENTERIO SIN TUMBAS de LUIS MIGUEL GUERRA

ZAMORA, Antonio: La colina amarilla (Editorial Hipalage. Osuna 2010. 259 páginas + 1 hoja).
GUERRA, Luis Miguel: Annual. Un cementerio sin tumbas (Edhasa. Barcelona 2014. 446 páginas).         


   El ciclo de Annual es inagotable, la narrativa hispana rebusca entre lo sucedido de tal modo que no habrá campamento, posición o blocao que no tenga su novela. Ya he dicho que el argumento está casi agotado y que hay que ser muy innovador o muy imaginativo para poder ofrecer algo distinto sobre los episodios que vivió el ejército español en Marruecos alrededor de 1921. Esto no significa que la novelas que incidan sobre estos hechos sean malas o aburridas, sólo significa que tiene más difícil el conseguir la originalidad. Podemos asistir, en su caso, a una literatura para especialistas en las guerras africanas.
   Antonio Zamora presenta una historia de perdedor en campaña. Es frecuente describir al soldado español en Marruecos como un desgraciado que es condenado a los puestos más peligrosos de la primera línea del frente, donde comprende la magnitud del sacrificio y la muerte, la falta de medios y la desigualdad en el reparto de las cargas sociales. Es una novela militar de blocao, de guerra y de muerte. Es una lectura entretenida pero no añade nada original a la larga serie de relatos sobre el asunto.

   Como Zamora, Guerra también contrapone los hechos de guerra con apuntes sobre la existencia de los soldados antes de ser soldados. Es la manera de incidir en el origen humilde, a veces miserable, de la carne de cañón. No le faltan conocimientos históricos a este profesor de Instituto, ni maneras para narrar manteniendo el interés en la intriga. Es un autor de novela histórica al gusto actual: Reconstrucción fidedigna junto con una sucesión de peripecias ficticias que hacen que la intriga no decaiga. Presenta como nota diferenciadora una visión de la ciudad de Melilla en plena expansión a través de las conversaciones de uno de los protagonistas arquitecto con el también arquitecto Enrique Nieto y un duro dibujo de la corrupción militar de la época en las conversaciones que mantiene con su hermano capitán y que dan lugar a una trama paralela. Usa la conjunción de dos novelas en una: Annual Un cementerio sin tumbas es una espléndida narración de los hechos que sucedieron en el verano de 1921, ágil y ajustada, con personajes bien trazados y diálogos creíbles. Pero por eso mismo es una novela-reportaje más adecuada para lectores que no conocen los sucesos que para aquéllos familiarizados con la rota de Annual. En este supuesto, esta novela es una muy buena manera de acercarse a los sucesos de Marruecos. Sin embargo, la segunda novela siamesa es un thriller que comienza con una acción muy rápida, muy dialogada, y que mantiene una tensión interesante pero con un final simple porque el autor, en su modo de unir los dos argumentos tras llegar a Monte Arruit, hace prevalecer lo histórico sobre lo ficticio y eso le sujeta como un corsé en su libertad narrativa.


   Las novelas sobre la guerra de Marruecos, desde las primeras cronológicamente, se dividen en las que ponen el acento en el patriotismo, es decir el sacrificio desinteresado de unos hombres por el bien común nacional,  y las que prefieren resaltar los aspectos negativos de corrupción, negocios sucios, desigualdad en el trato e injusticia que sufrían los pobres conscriptos españoles en la campaña. Guerra tiende a la segunda categoría.