jueves, 23 de diciembre de 2021

NOVELAS DE SIDI-IFNI (6): EL SULTÁN AZUL de REMÉE DE HERNÁNDEZ.

 

HERNÁNDEZ, Remée de: El sultán azul o la Nueva política islamita (S.e. Imp. Murillo. Madrid 1935. 242 pàginas)

 

   Remée de Hernández había vivido en la Argelia francesa y su conocimiento del idioma galo le sirvió para traducir algunos libros. Se casó con el militar Antonio Hernández, de quien tomó el apellido ya que su verdadero nombre era Remée Meléndez Gallardo. Fueron padres de la conocida escritora, actriz y profesora Josita Hernán. El matrimonio había publicado en 1926 una novela rara titulada Lain Lah. Digo rara porque es un tipo de literatura que no se daba en España, muy influenciada por autores franceses de tipo colonial como Pierre Loti, recordado por Juan Pujol en un elogioso prólogo, y quizás más aún por Ferdinad Duchêne cuya novela Thamila había tenido gran éxito en Francia y se había traducido al español. Esa tradición de novelistas nacidos y criados en las colonias se puede ver en la obra de Remée de Hernández porque, a fin de cuentas, era una de ellos que, tras el matrimonio, escribió en español. Su conocimiento de la sociedad árabe argelina la lleva a huir del orientalismo fácil de los turistas y los viajeros ocasionales. Lain Lah es también un libro raro por lo cuidado de la tipografía y las excelentes ilustraciones de Federico Ribas, autor también de la portada. Se trata de una novela de aproximación poética a la mujer musulmana, una visión de la feminidad árabe. Autora de un libro de poesías El pozo de los amores eternos. Poema oriental (1935).



   El sultán azul también es otro otro libro raro de contenido, original en su planteamiento. La autora, que ejerció muchos años de periodista, elabora un relato a medio camino entra la novela y el reportaje. Se coloca de protagonista. Inicia viajes por el sur cerrado y fantasioso, y mezcla su aventura con referencias a la política del momento; cosas que Luis Antonio de Vega pudo aprender de Hernández. Nueve años después de Lain Lah, Hernández vuelve a los mismos lugares: los misterios del harem, la opacidad de la ciudad árabe, las costumbres inamovibles. Vuelve a la manera de narra un tanto orientalista, poética, que trata de no dar muchas pistas de lo que sucede y va a suceder. Pero esta segunda novela es más rica de argumento y de acciones.



   Quiere mostrar una intriga influenciada por la aparición de los movimientos nacionalistas árabes y los inicios de la lucha contra el colonialista. En cierta manera es una advertencia. Escribe en el prólogo: España, no ya por ambiciones imperialistas sino por instinto de conservación, debía vivir pendiente de lo que ocurre más allá del Estrecho (página 7) y El movimiento nacionalista se extiende como la pólvora y si bien su triunfo no puede ser inmediato, el día en que el bloque logre desplomarse arrollará cuanto halle a su paso. Veremos si entonces está España preparada para hacer frente a los acontecimientos (página 8). Trata de divulgar la vida en el sur del Mediterráneo: El dolor que me produce la indiferencia con que aquí se considera cuanto se refiere al Islam se refleja en las páginas que siguen (página 8). Aunque también es su propósito el costumbrismo orientalista, el exotismo próximo: …he tratado de reflejar fielmente la exquisitez de aquella vida muelle y señorial (página 6). Siempre se trata de crear, en este tipo de novelas, un ambiente misterioso y muy adjetivado que sirva para crear el contraste con Europa tan próxima pero tan distinta. El ambiente es parte de la intriga pero se debe controlar el exceso de escenario que implique falta de acción.



   La protagonista sale de Argel de manera secreta, debe protegerse o proteger a otra persona comprometida en movimientos independentistas. Debe ir a Ifni donde el coronel Capaz está recién llegado para tomar posesión del territorio para España. En el capítulo XI, página 72, la novela llega a Ifni y se hace presente el coronel Capaz. La protagonista está bien elegida por la autora: es mujer en un mundo de hombres, mitad árabe mitad europea, vive entre Europa y el Magreb, trata de comprenderlo todo pero sabe que no es posible porque habrá de tomar partido al final, aunque el recorrido sea largo. Las indagaciones novelescas son, en realidad, cuestiones que se planteaba la escritora que tenía algo de lo descrito y derramaba sus inquietudes, su falta de certidumbres respecto a la vida colonial, a su futuro. Ante esa perspectiva de cambio, Ifni no era nada sino unas tiendas de campañas plantadas en el suelo. Quizás el inicio de algo que se estaba acabando.

  El siguiente escenario es Madrid donde se desarrollan unas conversaciones sobre política africana del momento. Éste es el verdadero argumento de la novela, la intención de la autora de señalar las diferencias entre franceses en Argelia y Marruecos y españoles en el Sáhara. Se vale de un personaje misterioso que resulta ser hijo de Ma el Ainin y establece su visión de la rebeldía de las tribus del sur, del momento de fuerza de Francia y de la posición tibia de España: La despreocupación con que asiste España a la evolución del pueblo musulmán, me asusta, me atemoriza (p. 135), frase que encierra la tesis de la autora y la motivación del relato.

   Pero la visión de la autora va mucho más allá. Intenta enlazar lo que pasaba en el Sahara con la política británica en Palestina, el wahabismo en Arabia y el nacimiento de nuevas naciones. Y desemboca en un final fantasioso dentro de un pronóstico político de lo que pudo llegar a pasar.

   Se trata de una novela original, distinta de lo que se ha publicado en España con esta temática y vigente en cuanto aporta un punto de vista sugerente.

 

 

jueves, 2 de diciembre de 2021

ESCRITORES GUINEANOS Y COLONIZACIÓN ESPAÑOLA (7): LA BATALLA DEL LÍMITE de FELIPE BENO

 

BENO, Felipe: La batalla del límite (Círculo Rojo. Almería 2016. 91 páginas + 2 hojas. Prólogo de Araceli Akeng Nsue).

 

Felipe Beno, seudónimo de Felipe Biyogo Endó Obono, nació en Ebibeyín en 1989. Licenciado en Ciencias Políticas y Ciencias de la Administración y Máster Universitario en Cooperación Internacional Descentralizada. Actualmente, ejerce como técnico en el Departamento del Sector Público de la Agencia Nacional de Desarrollo Económico y Social Guinea Ecuatorial Horizonte 2020. Ha sido funcionario y profesor de política en la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial. Y es autor de varios libros relacionados con su profesión.

    La batalla del límite es una novela corta que va de la página 27 a la 90. Previamente nos encontramos con un prólogo de Araceli Akeng Nsue, profesora de la Universidad Nacional de Guinea Ecuatorial, dos páginas denominadas Contextualización y una Introducción del autor, bastante cuestionable desde el punto de vista histórico, pero que sitúa la novela en la época en que África fue la zona del mundo que vivió con más intensidad y horror el periodo del colonialismo (página15). Una novela situada en 1900 pero narrada en dos planos: Unos acontecimientos ficticios de enfrentamiento bélico en las fronteras de la parte continental de Guinea y los amores entre un guineano y una española.

   Es un relato imaginativo, con dosis de humor, tratando de establecer comparaciones con la guerra ficticia que desarrolla en 1900 y algunas situaciones coloniales. Está redactada de una manera un tanto confusa, que malogra el conjunto.

jueves, 11 de noviembre de 2021

NOSTALGIAS COLONIALES (12): EN EL JARDÍN DE LAS HESPÉRIDES de SERGIO BARCE

 

BARCE GALLARDO, Sergio: En el jardín de las Hespérides (Aljaima. Málaga 2000. 187 páginas).

 

   La nostalgia de Sergio Barce es, por decirlo de alguna manera, prestada. Es verdad que vivió en Larache, pero ya en Marruecos independiente y solo hasta los diez años. Sus recuerdos son de la especie de la nostalgia por lo no conocido pero que atrae o fascina. Memoria heredada porque sus padres sí conocieron la ciudad y el ambiente de la novela. Habrá oído muchas veces anécdotas de personas que vivieron en la ciudad en la postguerra y hasta el fin del Protectorado. Los que se fueron con el lógico temor a lo incierto, los que se fueron porque eran funcionarios o militares obligados a marcharse y los que se fueron traicionando la ciudad de sus sueños.



   Por eso Barce acierta al dar una visión de Larache a medias entre el abuelo que la conoció y el nieto que llega a conocerla. El autor está entre los dos. El niño que tiene la ingenuidad de la edad y la curiosidad del desconocimiento. Y la visión del abuelo es la del antiguo residente nostálgico ante cuyos ojos van discurriendo hechos que conoció y personajes que pasaron por un escenario que dejó de existir para siempre porque la situación política y social es irrepetible. El abuelo que comprende que las cosas cambian y no vuelven, y las personas también: Sentí no solo que ya nunca más volveríamos a vernos, sino que todo aquel mundo que aún atesoraba en mi memoria y en el que convivimos y nos amamos gente tan dispar también se desvanecía en un pasado irreal (p. 86).



   La mirada del viejo larachense que vuelve después de varias décadas es la que ofrece al lector el dibujo de la vida en la ciudad poco antes de la independencia. La época de mejor situación económica, cuando los recuerdos de guerras estaban anestesiados y cuando la convivencia era mejor. Una etapa de la ciudad abierta, próspera y, por lo tanto, optimista. Es el tributo del personaje a su ciudad, que el narrador lo tiene como deuda.

   Pero también es el relato del fin del Protectorado. La terminación de una situación política excepcional que acabará con la presencia española, con la fuente de ingresos que suponía mantener una administración y en ejército, la marcha de los que estaban empleados en lo público y el lógico temor de los que no sabían qué les iba a deparar la independencia. Porque, como Barce relata bien y de manera original pues son temas poco conocidos, los primeros años de independencia fueron convulsos y estuvieron llenos de incidentes, algunos muy sangrientos. La nostalgia se tiñe de oscuro, de malos recuerdos. Y la memoria de un pasado feliz choca con la realidad del presente distinto.



   Es una novela amable, bien escrita, un buen testimonio de lo que fue la vida civil de Marruecos en la etapa española, de fácil lectura y buen regusto de un autor conocedor del territorio y autor de un blog imprescindible:
https://sergiobarce.blog/

lunes, 25 de octubre de 2021

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (31): LA FUERZA DE LAS CADENAS de CÉSAR RAMÍREZ SÁNCHEZ

 

RAMÍREZ SÁNCHEZ, César: La fuerza de las cadenas (HRM ediciones. Zaragoza 2021. 425 páginas).

MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Juan Luis: Annual 1921. La matanza de los inocentes (Apostroph narrativa. Barcelona 2021. 309 páginas + 1 hoja)

 


   El centenario del Desastre de Annual favorece a aparición de libros sobre esos hechos. Últimamente se han publicado El desastre de Annual (Galland books) de Roberto Blanco Andrés y Mariano Cavero, un buen resumen de lo que fue la presencia española en Marruecos ampliamente ilustrada o La incompetencia militar como principal causa del desastre de Annual (Tierra de nadie) del general José García Rodríguez, cuyo título es bien significativo.

 



   Y, por supuesto, novelas como las que comentamos aquí. La fuerza de las cadenas comienza con una larga introducción biográfica del personaje. Suele ocurrir a novelistas noveles que retrasan mucho la acción para situar al personaje, lo que seguramente es innecesario. El alférez protagonista llega a Melilla en la página 75 y se incorpora al cuartel de Tahuima en la 92. En un primer momento, parece que el novelista se desentiende de la guerra para centrarse en la vida de cuartel, la instrucción y algunos pormenores de la cotidianeidad militar. Es un relato descriptivo, costumbrista. La novela trata de enmarcar la acción en el escenario de Nador, en la vida de los soldados indígenas, para trazar un recorrido que los lleva  a los escenarios de la caída de Annual. Es un relato de la vida de campaña, sin grandes tensiones narrativas y con la pretensión de situar al lector en los hechos históricos que resume a través de su protagonista.



   A la novela Annual 1921. La matanza de los inocentes se le puede achacar, como a La fuerza de las cadenas, la tardanza en entrar en materia. En este caso, los reclutas no llegan a Melilla hasta la página 52. Es voluntad de los autores hacerlo así, pero creo que le resta fuerza a lo principal del relato y no aporta casi nada. Es un intento de encuadrar a los personajes en la historia, de situarlos en su medio familiar o local para mostrar el contraste con la vida en campaña. El escenario y la acción son similares a la novela de César Ramírez, pero esta vez desde el punto de vista del soldado conscripto en vez del oficial profesional. Se acentúa el papel de desgraciados de los reclutas enviados al frente, ajenos a lo que se dilucidaba en marruecos pero que soportaban la mayor parte de la carga humana. Martínez González se entretiene en explicar la situación militar y la mala condición de los soldados. Son cosas sabidas, parece que escribe para lectores que no saben nada de lo que pasó (quizás la mayoría). Insiste en la precariedad de soldado en todos los aspectos y presenta la campaña como una trampa para incautos. Es la postura crítica ante la postura patriótica. Sus escenas tienen credibilidad. La tragedia se cuenta en sus detalles.

   Por lo demás, ambas novelas siguen el esquema clásico de las novelas del ciclo de Annual: Llegada del soldado, Melilla, vida en campamentos y blocaos, Abarran, Igueriben, Annual, Dar Drius, Monte Arruit…

 

jueves, 30 de septiembre de 2021

NOVELAS DE LOS JUDÍOS DE MARRUECOS (3): DÉJALO, YA VOLVEREMOS de ESTHER BENDAHAN

 

BENDAHAN, Esther: Déjalo, ya volveremos (Seix Barral. Barcelona 2006. 236 páginas).

 

   Cuando uno empieza a leer un libro sobre los judíos de Marruecos cree que se va a tropezar con un relato melancólico acerca no de un paraíso perdido (porque los judíos saben que Marruecos no fue nunca un paraíso para ellos), pero sí sobre un mundo perdido. El mundo de una comunidad con sus reglas, sus costumbres ancestrales, su modo de relacionarse, de comer, de vivir que, con la emigración masiva a otros lugares, desapareció definitivamente. Historiar lo que ya no existe es atractivo y original. La autora inicia el libro con dos páginas que dicen –al principio y al final- así: Uno es del lugar donde aprende a separar la luz de la oscuridad (página 13) y Uno crece cuando aprende a separarse de los demás (página 14).

   La novela discurre por la memoria del mundo perdido, la comunidad judía de Tetuán al final del Protectorado. Un recorrido familiar, íntimo, que se engrandece al ampliarlo a toda la comunidad por medio de relaciones sociales. Una visión inocente de una niña que va descubriendo los secretos del momento y de los suyos y que el lector, que también lo va descubriendo, hace suya.

   No es adelantar ningún secreto del libro el hablar del éxodo. Fue lo que ocurrió y es lo que se cuenta desde un punto de vista subjetivo, propio. La situación se hacía insostenible por la permanente disputa entre árabes e israelíes. Se vio la necesidad de abandonar una tierra que se tenía como suya para evitar una confrontación o una marginación. Ya nunca más eso de sucio judío. Se acabaron los escupitajos inocentes, la humillación del favor, la sonrisa servil (página 93).

   Una novela intimista, de recuerdos vividos u oídos, de sentimientos personales que se encuadra en el Marruecos del Protectorado. Da una visión parcial que se integra en la multitud de visiones que tuvo el país en esa situación histórica. Una mirada curiosa, tal vez con un poco de amargura por el modo de abandonar la tierra de los antepasados que demuestra que la incomprensión y la intolerancia existieron en la independencia.

   La novela es más amplia y compleja, pero lo que dedica a Marruecos es solo la primera de las cuatro partes, hasta la página 95.

 

jueves, 2 de septiembre de 2021

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (30): EL PRISIONERO DE ANNUAL de ALFONSO BASALLO.

 BASALLO, Alfonso: El prisionero de Annual (Planeta. Barcelona 2021. 346 páginas. Portada de Ferrer-Dalmau).

 


   Aunque el autor no califica su libro como novela, la técnica narrativa y el desarrollo de la narración nos permite colocarla en esta categoría por tratarse del relato novelado de la gesta del sargento Francisco Basallo, cautivo en el Rif. Se trata de un libro oportunista, sin que esta palabra tenga un carácter peyorativo, porque aprovecha la oportunidad del centenario del llamado Desastre de Annual. Y el autor lo hace reescribiendo la gesta de su abuelo, explicando los hechos de hace un siglo al lector actual y revisando la historia con las nuevas aportaciones de la bibliografía. No es un libro original en su contenido sino en la visión divulgativa. Ha bebido en las fuentes de la época, en los textos originales de los protagonistas, en el expediente Picasso y en publicaciones recientes. No hubiera podido escribir este libro sin las memorias del protagonista, publicadas por Mundo Latino en Madrid. La primera versión la publicó Álvaro de la Merced en 1923 y la segunda fue escrita por el propio Basallo, sin que conste la fecha de la aparición. Con estos recuerdos se podía armar una novela, pero para El prisionero de Annual, Alfonso Basallo ha usado también las conversaciones con su abuelo que amplían lo escrito. Y algunos libros clásicos del cautiverio en Axdir; el novelista reconoce en el prólogo deuda especialmente con dos: De Annual a Monte Arruit y dieciocho meses de cautiverio (Melilla 1923) de Eduardo Pérez Ortiz y Con el general Navarro en operaciones, en el cautiverio (Madrid 1924) de Sigifredo Sainz Gutiérrez.




   El autor emplea la primera persona para poner énfasis en que se trata de una narración verdadera de los hechos, un recorrido por la vida de los prisioneros que salvaron la vida tras la rota de la Comandancia de Melilla y que fueron trasladados a diferentes lugares para custodiarlos. El sargento Basallo, que no tenía conocimientos previos de Medicina, fue el que cuidó la salud de todos ellos, con los consejos de los médicos y los escasos medios que le llegaban desde el peñón de Alhucemas. Fue un auténtico héroe que gozó de una gran popularidad en España. Detrás de su historia está toda la tragedia de España en Marruecos: la gran derrota infligida por Abd el Krim. Pero está, y es el motivo de la novela, las tragedias personales del sufrimiento, a veces de muerte, de los cautivos tratados como esclavos.



   Es una novela de personajes secundarios, de sargentos y soldados. En la narración aparecen el general Navarro, el coronel Araujo o el teniente coronel Pérez Ortiz. Pero sus penalidades, los hechos en que participaron, sus aciertos o errores están apenas mencionados y nunca desarrollados. Es la novela de los hombres sencillos que llevaron la dignidad hasta sus últimas consecuencias.



   Alfonso Basallo escribe con sencillez, con claridad, con oficio de periodista. No abunda en los detalles más siniestros de cobardía y traición aunque no deja de referir episodios como la rendición de Dar Quebdani. Insiste en el trato inhumano que los rifeños daban a los cautivos, y especialmente a las mujeres, que desmentía la supuesta modernidad de la república naciente en la que el equilibrio de poder tribal no estaba superado. El relato es cronológico, episódico pero completo. Es un homenaje al abuelo porque, en definitiva, encarnaba las virtudes que se esperan de un militar –en general de cualquier hombre- en situaciones extremas, pero que no siempre se producen. Y no cae en el intento de comprensión de los motivos del otro. Por eso tiene más de novela que de investigación. Oportuna para volver a dar a conocer hechos olvidados pero importantes en todo el descalabro marroquí.

 

jueves, 12 de agosto de 2021

NOVELAS DEL FIN DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (4): CIEGAS ESPERANZAS de ALEJANDRO GÁNDARA

 GÁNDARA, Alejandro: Ciegas esperanzas (Destino. Áncora y Delfín. Barcelona 1992. 235 páginas; Destino. Destinolibro. Barcelona 1994. 234 páginas; Planeta-De Agostini. Barcelona 1999. 2156 páginas: Tomo XVI de Premios Nada. Planeta 1992 con La soledad era esto de Juan José Millás y Los otros días de Alfredo Conde. 528 páginas).

 

   Ciegas esperanzas en una buena novela, bien escrita, que aborda problemas esenciales de la persona y lo hace de sumiendo al lector en un universo extraño y confundiéndolo a propósito con el tiempo, el lugar y la persona misma en la vida o la muerte. Con ella ganó el Premio Nadar el 1992 y, al dar la noticia, el diario El País señalaba que era la recreación del mito de Tobías y el ángel (https://elpais.com/diario/1992/01/07/cultura/694738801_850215.html). No sé hasta qué punto el autor tuvo presente este mito al escribir, quizás fuera solo una manera de abordar la libre determinación del humano ante la vida. Como las circunstancias impulsan al joven a tomar decisiones, en el momento crucial de la existencia, que tal vez no fueran ni las queridas ni las mejores. Y un final un tanto confuso que culmina el segundo plano de la novela, una guerra imaginaria en la que se ve involucrado el protagonista –Martín- y que supone un ejemplo máximo de como las circunstancias se imponen a la voluntad. Y la realidad frente a ilusiones, la perspectiva de futuro frente a la comodidad o el deseo del instante. Y la realidad puede: Cuando Martín ha empezado a ser cualquier cosa y también cuando Martín ha sido despojado de lo que quiere ser (página 89).



   La novela se desarrolla en Larache, en el final de Protectorado español. Ciudad que sirve para situar los personajes y la acción en la parte más realista de la novela, las relaciones entre personas de distinta cultura y la explosión de nacionalismo ante la independencia.



   Pero la novela podría suceder en cualquier otra parte porque al autor no le interesa ni el ambiente marroquí ni la experiencia del Protectorado; o solo le interesa en un último aspecto: Porque su ciudad acababa siendo el cuerpo en el que se metía (página 111).

   Al no ser una novela de ambiente colonial, hay poco que comentar. El autor solo hace algunas referencias: Tenemos niños magrebíes y niños españoles en la escuela pero, nosotros solo damos una clase de educación. Los niños españoles no saben leer ni escribir en árabe y los magrebíes tienen que olvidar lo que aprenden en su casa y lo que ven en su propia tierra para poder ser como nosotros. Es un error. Si están juntos, hay que aprovechar que estén juntos (página 80).


 

 

miércoles, 11 de agosto de 2021

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (8): LA PAGA DEL SOLDADO de ANTONIO HERNÁNDEZ PALACIOS

 HERNÁNDEZ PALACIOS, Antonio: La paga del soldado (Ponent Mon. S. l. 2018. Dossier histórico de José Manuel Guerrero Acosta y César Labarta Rodríguez-Maribona).

 

   Se recogen en este libro los cinco episodios sobre la guerra de 1909 en Marruecos que Palacios publicó en la revista Trinca en 1972. Esta revista juvenil surgió en 1970, en la editorial Doncel que tenía una línea franquista y duró unos tres años. Pero supuso una gran iniciativa para el comic español, se editó por primera vez una revista parecida a las francesas o belgas de comics y dio la oportunidad a grandes dibujantes de empezar su carrera y ofrecer cierta continuidad. Algunos de ellos fueron muy importantes en la historia de este tipo de formato en España como Víctor de la Fuente, Carlos Giménez o el propio Hernández Palacios. Dibujantes y guionistas que más tarde, liberados del corsé ideológico que imponía la publicación, escribirían y dibujarían historias más críticas o que abordaban la Guerra Civil desde otra perspectiva.







   Antonio Hernández Palacios (nacido en Madrid en 1921) creó para esta revista series que ya son míticas como El Cid o Manos Kelly. Dentro de la línea patriota que el Frente de Juventudes imponía en la revista, Palacios creó la serie La paga del soldado, publicada en 1972, en los números 41, 46, 48, 50 y 60. Reunidos y publicados en 2018 por la editorial Ponent Mon. En este libro se añade un interesante estudio histórico de J. M. Acosta y C. Labarta para situar al lector en los hechos y ponerle a tanto de quién fue el autor y sus circunstancias. Este título hace referencia a episodios ocurridos durante la campaña de 1909 en los alrededores de Melilla. Y entre sus características destaca la fidelidad histórica y la documentación del dibujante y guionista que conocía bien el asunto militar pues fue soldado republicano en la Guerra Civil y participó en Rusia con la División Azul.



  Son cinco episodios de cuatro planchas cada uno y en color. No es un comic de línea blanda. Los dibujos son realistas, cargados de detalles, muy precisos en cuanto a los escenarios, el detalle de las acciones militares descritas, vestuarios, armamentos, vehículos, etc. La escasez de espacio para historias que cada una de ellas daba para un libro entero, obligaba a cierto abigarramiento en los textos. No obstante, no afecta a la claridad del dibujo. Los episodios, según el orden de aparición, fueron: Sidi Ahmed el Hach (sobre los tenientes Royo y Guiloche), Zoco el Hach (sobre el cabo Noval), Taxdirt (la carga de coronel Cavalcanti), Beni Bu Ifrur (con el capitán Ripoll de protagonista) y Nador (versado sobre la hazaña del centinela Luis Jiménez).

   El conjunto de estas historietas y los apuntes históricos, fotos y documentos que se han añadido, hacen que el libro sea muy interesante para los aficionados tanto al comic como a la historia de los españoles en Marruecos.

 

jueves, 15 de julio de 2021

NOVELAS DE LOS JUDÍOS DE MARRUECOS (2): EL MAZAL DE LOS POBRES de ELIE BENCHETRIT

 BENCHETRIT, Elie: El mazal de los pobres (Hebraica ediciones. Madrid 2017. 232 páginas. Prólogo de Shlomo Ben Ami).

 

   Lo primero que llama la atención en esta novela es un prólogo muy bien escrito por el que fuera embajador de Israel en Madrid, y luego ministro de Asuntos Exteriores, Shlomo Ben Ami que nació en Tánger. No es una simple presentación ni unas palabras de compromiso, como se acostumbra en este tipo de prólogos. Es un honrado recuerdo de la infancia en la ciudad, de las carencias de las familias modestas, de la educación y de la emigración. Un prólogo que sitúa perfectamente la acción y la mentalidad de la novela porque, como señala Ben Ami: Uno de los muchos méritos del autor es el haber sabido rescatar la realidad de la jaula de la imaginación y la nostalgia por el paraíso perdido (el prólogo no lleva las páginas numeradas). Y, efectivamente, la literatura de los judíos marroquíes está repleta de nostalgia, aunque no sé si lo perdido era el paraíso. Elie Benchetrit es uno de los muchos judíos de Tánger que salió de la ciudad para vivir en Europa y Canadá pero que no puede olvidar sus años de niño en Marruecos.


   La nostalgia corre el riesgo de convertirse en melancolía. O de idealizar el territorio de la infancia como si en la primera época de vida solo habitara la felicidad. El autor lo sabe y trata de vitarlo; lo reconoce en párrafos que explican el sentido de la novela: Quedan solamente voces, voces que van llegando de la lejanía y que me esfuerzo en oír lo que dicen, y, cuando no lo entiendo, invento algo. En esta ciudad que he dejado atrás hace muchísimos años, está uno obligado a inventar el pasado y olvidar el futuro; en cuanto al presente me pregunto varias veces si no lo dejamos pasar a propósito sin haberlo conocido (página 73). Los recuerdos no solo son selectivos, si no que alimentan el rencor o el amor. El autor continúa: No llegó a definir este lugar, en el que sin embargo creo que he vivido momentos maravillosos y otros más tristes… Quisiera abandonar mi proyecto de recuperar memorias para describirlas en lo que se convertiría quizás en un falso testimonio producto de mi imaginación (página 73).



   El mazal es la buena suerte. Ya desde el título Benchetrit hace un homenaje a la jaquetía que hablaban los judíos de Marruecos. A veces muy difícil de entender para el lector español actual, por lo que añade un glosario al final. Porque el idioma era una de las características principales de este grupo humano que fue abandonando, poco a poco pero sin pausa, el país. Y la novela incide en esa otra característica que es el éxodo de la comunidad a Israel –la patria idealizada- o a otros países en mejor situación económica y social. Por tanto, es una novela de recuerdos juveniles de una comunidad casi desaparecida por la emigración masiva,  la novela de la pérdida de una manera de vivir y de sentir, de hacer las cosas. El final de la tradición secular completada en unos meses, quizás unos pocos años para abordar la incertidumbre de una nueva vida en un lugar distinto pero con la esperanza de mejorar. ¿Qué es lo que queda de aquellas personas, costumbres, relaciones? La literatura que embellece los anhelos y los sueños. La novela se acaba con la marcha, no nos dice nada de los éxitos o fracasos posteriores.

   Es el relato de un gran cambio enmarcado en una ciudad que sufrió también un gran cambio. Tánger, en este libro, es parcial pero real. No hace falta artificios de escritor que no la conoce. En el Tánger internacional convivían varias culturas, religiones y clase sociales, pero con poca mezcla. Los judíos pobres no solían relacionarse con los cristianos, pero tampoco con los judíos ricos. Habitaban el mismo universo con escasa relación. En esto, la novela refleja parte de una vida perdida. Escrita con sencillez pero con entusiasmo, con respeto a la verdad íntima, es una lectura agradable y evocadora.

miércoles, 7 de julio de 2021

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (7): L’OR EL LE SANG de BEDOUEL, MERWAN, DEFRANCE y NURY

 L’OR ET LE SANG.

Guion de Maurin Defrance y Fabien Nury. Dibujos de Fabien Bedouel y Merwan.

4 tomos:

I-                   L’appel du large (Ed. 12 Bis. Tournai 2009. 56 páginas).

II-                 Inch’Alla (Ed. 12 Bis. Tournai 2010. 56 páginas).

III-              Les princes du djebel (Ed. 12Bis. Tournai 2012. 56 páginas).

IV-              Khalil (Ed. Glénat. Grenoble 2014. 64 páginas + 4 hojas)

 


 

   Los autores, basados en una idea de Defrance, han creado una serie en cuatro episodios. Se trata de las peripecias de dos aventureros entre Europa y África, con una historia interesante y que mantiene el interés y la intriga mientras muestra las peripecias de dos combatientes en la I Guerra Mundial que acaban en el Rif de Abd el Krim. Estos libros han sido traducidos a varios idiomas, los dos primeros también al español.



   El primero de los episodios nos pone en antecedentes, presenta a los personajes principales, muestra los antecedentes desde las trincheras de la Gran Guerra al contrabando mediterráneo y deja el argumento centrado para que se desarrolle en los siguientes. En el segundo llegan a Tánger, pasan a Melilla y el Rif. La historia es atractiva, es un buen guion de comic que mantiene la atención con un dibujo claro y poco texto. Pero se ven fallos de ambientación tanto en las imágenes de Melilla o Tánger como en la de los campamentos españoles, los poblados rifeños o los uniformes militares. En el tercero se adentran en el Rif rebelde, hacen más complicado el argumento con nuevas acciones y personajes pero queda claro que la fidelidad histórica no es el objeto de los autores, más interesados en crear un par de tipos atractivos, uno tomado por el romanticismo de la aventura y el otro  movido por el deseo del dinero. El cuarto tomo, de desenlace, es el que muestra más errores históricos. La ambientación es falsa, los aduares y ciudades no recuerdan a las reales. El modo de combatir es falso. La intervención francesa es un disparate.



   Se trata de una historia de aventureros en un país casi imaginario con personajes como Abd el Krim, Franco o El Raisuni alejados de sus perfiles reales. Por tanto, hay que leerlos con la precaución de separar la ficción que muestran los autores de lo que pasó en realidad, aunque haya un fondo coincidente.

 





lunes, 28 de junio de 2021

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (29): TRIBUTO DE SANGRE de MIGUEL ÁNGEL SANDOYA

 SANDOYA, Miguel Ángel: Tributo de sangre (Bohodón ediciones. Tres Cantos 2014. 220 páginas. Ilustraciones de Ana Vidal Rodríguez).

 

   Con motivo del centenario del Desastre de Annual, siguen apareciendo publicaciones para ofrecer perspectivas nuevas o interpretaciones distintas de lo sucedido. Nunca se ha escrito todo sobre una cuestión, aunque sea mucho lo publicado. Así Jorge M. Reverte deja su obra póstuma  El vuelo de los buitres, que es una muy buena aproximación a los hechos. Y Daniel Macías Fernández coordina un trabajo de varios autores con el título de A cien años de Annual.



   Una perspectiva diferente es la que plantea la novela Tributo de sangre de Miguel Ángel Bedoya, publicada hace siete años. Y lo es no por la temática, ni por la orientación del argumento, ni por el estilo; si no por estar dirigida al lector juvenil. El autor es profesor de instituto y de Didáctica de la Historia en el máster de Formación de Profesores. Y confiese en la solapa que usa la novela histórica como recurso en sus clases. Así que concibió una novela pedagógica para ayudar al lector a situarse en la época y en los hechos. Una actividad atractiva para jóvenes en los que hay que incentivar el conocimiento de la historia. Es autor de un libro sobre este asunto: Motivar con novelas históricas juveniles en Secundaria (CCS. Madrid 2017). Con la novela pretende un acercamiento a los hechos por parte de ese público menos habituado, una visión antimilitarista en la que los soldados procedentes de las clases bajas eran los que mayor tributo de sangre, usando la expresión del general Mola, pagaban.

   Por tanto, el autor trata de explicar con amenidad como accedían los jóvenes al servicio militar, cómo se podía pagar para librarse, cómo eran los viajes y la vida cuartelera y cómo, por azar, algunos acabaron en una guerra cruel en territorio africano. Y narra de manera clara, pero sin caer en simplicidades estilísticas, lo que fue la campaña de 1921 para que el lector joven acceda a estos hechos. En su novela hay un poco de todo lo que fue la guerra del Rif: Melilla, marcha, campamento, blocao, cautiverio y huida. El sufrimiento del soldado y la postura del moro. Tiene un trasfondo histórico veraz, se nota que ha habido una buena labor de documentación. Y enlaza con la literatura canónica del Desastre, con guiños en el texto a Sender, Barea, Lorenzo Silva o Manuel Leguineche. Si el autor tenía como misión apoyar la enseñanza de la historia, debía hacer una novela fiel a los sucesos pero sin ser exhaustivo queriendo contralo todo, y sin resultar aburrido lo que provocaría la deserción del lector. Creo que Sandoya ha medido muy bien la intensidad y el contenido del relato.




 

jueves, 10 de junio de 2021

CUENTOS DEL MARRUECOS ESPAÑOL (4)

 Hay muchos relatos, cuentos, narraciones breves que transcurren en Marruecos y tienen un trasfondo colonial. Es muy difícil mencionarlos todos, pero algunos de poseen circunstancias que los hacen reseñables en este blog. Vamos a recordar algunos y los libros en los que aparecen:

 

CEGARRA SALCEDO, Andrés: Sombras (Editorial Levante. La Unión. 1919. 148 páginas).

   Cegarra Salcedo fue un escritor nacido en La Unión (Murcia) en 1894 y muerto en 1928.  A los dieciséis años fundó la revista literaria Juventud y  en 1918 la editorial Levante con Pedro García Valdés. En esa editorial, en una edición cuidada, publicó en 1919 el libro de cuentos Sombras, de los que el primero está dedicado a Marruecos y lleva por título En la noche africana.  Una evocación con final trágico en una noche de guardia en campo africano.

 


MAIRSE, Gastón: Cuantos de amor y de guerra (Tipografía Hispano-Americana. Bilbao 1945. 163 páginas + 1 hoja).

   Un libro muy cuidado de edición aunque editado por el autor. Buen papel, buena composición. Colección de relatos de postguerra escritos por un combatiente, aunque no tienen como trasfondo la Guerra Civil española sino la II Guerra Mundial o América. El penúltimo de los trece cuentos lleva por título Tangit y se desarrolla en Tánger. Mairse en un escritor elegante que evoca situaciones, un poco melancólico. Quiere crear un ambiente y unos personajes que se desenvuelven sin que haya un argumento completo. El Tánger de Mairse es el de los musulmanes entre los que el narrador es aceptado. Es un cuento de amor.

 


ALONSO ALCALDE, Manuel: Esos que pasan. Y la muerte (Editorial Rocas. Colección Leopoldo Alas. Barcelona 1961. 167 páginas + 1 hoja).

   Este escritor vallisoletano nacido en 1919 y muerto en 1990 fue jurídico militar y vivió en Ceuta veinte años. Tuvo un conocimiento de Marruecos por su proximidad geográfica y, seguramente, por su profesión. En su colección de cuentos Esos que pasan. Y la muerte, dedica uno de ellos a Marruecos: La riada situada en 1957 en Tetuán. Una sencilla historia de cuatro páginas.

 


FERNÁNDEZ CUBAS, Cristina: El vendedor de sombras (Argos Vergara. Col. El Dragón Rojo. Barcelona 1982. 24 páginas. Ilustraciones de Monserrat Clavé).

   Dedicado especialmente al lector más joven, este cuento de Cristina Fernández Cubas, muy bien ilustrado por Monserrat Clavé, nos lleva a un Tetuán de leyenda con una historia con moraleja.



Continuará