viernes, 29 de diciembre de 2017

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (17): 1921, DIARIO DE UNA ENFERMERA de ELIGIO R. MONTERO y ATARDECE EN MONTE ARRUIT de CARMEN FERNÁNDEZ-CUARTERO.

MONTERO, Eligio R.: 1921, diario de una enfermera (Planeta. Barcelona 2017. 443 páginas).
FERNÁNDEZ-CUARTERO REBOLLAR, Carmen: Atardece en Monte Arruit (Autor. Paterna 2017. 601 páginas).

   La cadena de televisión Antena 3 ha emitido con éxito una serie,  titulada Tiempos de guerra, basada en la actuación de enfermeras de la Cruz Roja en la guerra de Marruecos. A la que ha dedicado una interesante y completa página web: http://www.antena3.com/series/tiempos-de-guerra/. Como ocurre con algunas películas de éxito, una editorial (en este caso Planeta) ha encargado una novela que, de forma paralela, narre situaciones similares con personajes distintos, aunque la fala que circunda el libro llame al equívoco. El autor de la novela (la segunda que escribe), aunque dedicado profesionalmente a la elaboración de guiones, no fue guionista de la serie. Por tanto, no vemos al escritor condicionado por la serie.

   Montero elige la forma de diario para narrar. Tienes sus riesgos escribir en primera persona femenina para un hombre; sobre todo, cuando hay que tratar enamoramientos y desengaños, actitud ante la violencia y la guerra, y el comportamiento en el hospital y el quirófano. Pero es un escritor valiente y se atreve.

   La novela es más un novela de enfermeras que de la guerra de Marruecos. Es la ficción de las mujeres de la alta sociedad madrileña que se proponen ser damas de la Cruz Roja y acudir, cuando era necesario, a la guerra. Una actividad patrocinada y dirigida de manera inmediata por Carmen Angolotti, duquesa de la Victoria, que hizo una labor admirable. Montero se ha documentado bien sobre el hospital de la Cruz Roja de Madrid situado en la avenida de reina Victoria (aún en uso), su historia, sus instalaciones y su funcionamiento. También ha estudiado la manera en que las mujeres accedían a los estudios de enfermería, cómo realizaban las prácticas y cómo trabajaban en los hospitales. Ha profundizado en las consecuencias médicas de la guerra del Rif, en las heridas, tratamientos, curas, dificultades y carencias. De manera que la ambientación es buena y convincente. Aunque se trataba de mujeres conservadoras que, dada la época, buscaban un buen marido, el autor enriquece al personaje principal dotándola de cierta rebeldía e independencia; la lleva a los escenarios peligrosos de primera línea y a la búsqueda –un poco inverosímil- de personas entre los blocaos y bajo los tiros.

   Los episodios de la campaña de 1921 en el Rif que se cuentan sirven de ambiente histórico. No aportan mucho al relato salvo el marco general en el que se mueven los personajes de ficción que se relacionan con algunos históricos. La novela se convierte a veces en una novela rosa de las que gustaban a las mujeres hace medio siglo. Pero que deben conservar su público actualmente y así se explica que se reediten ahora algunos libros de Carmen de Icaza, por ejemplo.


   Atardece en Monte Arruit de Carmen Fernández Cuartero es un relato familiar, una de esas novelas dedicadas a un meritorio pariente muerto (en este caso un brillante médico militar). Quizás el lector no sienta en la misma intensidad que la autora la emoción de los recuerdos familiares y las anécdotas domésticas, de la infancia y adolescencia en Palencia y los estudios en Madrid. En este caso, el familiar al que dedica el libro no es un médico cualquiera sino Teófilo Rebollar, uno de los dos héroes que murieron en Monte Arruit después de haber atendido a todos los heridos sin casi medios. El otro médico, justo es señalarlo, fue José Espina Rull. Dos jóvenes capitanes que empezaban a vivir.

   La novela se centra más en los recuerdos familiares, la biografía del protagonista desde el parentesco, que en asuntos propiamente militares y políticos. Evidentemente, el relato de los años pasados en Marruecos hace referencia a los hechos vividos (en especial a los angustiosos días de Monte Arruit antes de la rendición) aunque no es el tema principal de la narración.

viernes, 22 de diciembre de 2017

LAS NOVELAS DE MALABO (5): LOS DE GUINEA de ANTONIO GARRIDO CARRIÓN

GARRIDO CARRIÓN, Antonio: Los de Guinea (Ápeiron ediciones. Madrid 2017. 163 páginas).
   Según la confesión que ofrece la solapa, el autor es médico especialista en neurología y escribe esta novela basado en las conversaciones que tuvo con personas que vivieron en la colonia española, a la que añade lecturas referenciadas en la bibliografía final.

   Después de un primer capítulo introductorio sobre el personaje personal, sus peripecias vitales que le llevan a Guinea y una información sumaria de lo que fue la colonia española, a bordo del Dómine, la novela pasa a narrar los hechos principales de la acción.

   Durante la II Guerra Mundial, la colonia española se vio envuelta en las intrigas de los dos bandos. Los alemanes poseían algunas fincas, propiedad de algunos de los internados del Camerún en 1915, y sucursales de casas comerciales. Y los británicos tenían, también desde antiguo consecuencia del viejo establecimiento de Clarence, algunas factorías y corresponsalías de firmas de comercio colonial. No era extraño que unos y otros realizaran labores de información para sus países. Y, en el caso alemán, dado que el país ya no tenía colonias pero necesitaba suministros y alimentos, se sospechaba que barcos y submarinos se proveían en los territorios españoles o en las aguas adyacentes. El asunto es atractivo para una novela y Garrido lo aprovecha, hilando la trama a través de un español que llega a trabajar en una finca y se va dando cuenta de los manejos de unos y otros.
   Hasta el episodio final, la novela es una ficción descriptiva que trata de reproducir la vida colonia. Lo que es habitual: Guinea como lugar de redención o de nueva vida, el trabajo en las plantaciones, la reducida vida social en la capital y el tráfico entre factorías y fincas, entre el puerto y el interior.
   La historia discurre bien trabada hasta el episodio final, la operación Postmaster en las que los británicos tomas un buque italiano y dos lanchones alemanes del puerto español. Se trata de un hecho real que ya ha sido contado en la novela por el francés Christian Laigret:
Y de una manera más fantasiosa por Fernando Gamboa en Tinieblas:


   Los de Guinea es un sencillo relato con episodios de vida colonial, pero ameno y que gustará a los aficionados a los recuerdos guineanos. Sin aportar grandes sorpresas al lector que no queda sumergido en una narración de suspense, logra orientar la escritura hacia el objetivo final. Por otra parte, y a pesar de ser un escritor novel, su lenguaje es sencillo pero adecuado, sin necesidad de abusar de artificios ni barroquismos propios de la bisoñez. Y el ambiente colonial que presenta es creíble.


viernes, 1 de diciembre de 2017

NOVELAS DE LA GUERRA DE IFNI-SAHARA (8): CACAO P’AL MORO de ELADI ROMERO

ROMERO, Eladi: Cacao p’al moro (Laertes. Barcelona 2003. 126 páginas).

   Eladi o Eladio (firma sus libros de las dos maneras) Romero García es Doctor en Historia por la Universidad de Barcelona y catedrático de Enseñanza Secundaria. Es un autor prolífico, en castellano y catalán, que ha publicado obras de investigación histórica como El imperialismo hispánico en la Toscana del siglo XVI (ed. Dilagro, Lérida) o Lugares de memoria e itinerarios de la Guerra Civil española (ed. Laertes, Barcelona); novelas como La batalla del Ebro,  Ni dios ni patria..., ¡libertad!,  Los crímenes masónicos de Jack el Destripador El hombre de la Stasi; libros de viaje y artículos en revistas y periódicos. Últimamente publica sobre crónica negra española. Más información sobre el autor en  http://www.edicionesbeta.com/autor.php?autor=289 o en  http://laertes.es/romero-garcia-eladi

   Romero escribió una novela que, con cierta carga sarcástica hacia el régimen de Franco, sus ministros y militares, establece de manera clara la cronología de la guerra de Ifni y da una explicación verosímil de las causas y desarrollo. Sobre todo de las intrigas políticas que sucedieron en torno a los hechos bélicos, antes y durante. Es decir, con independencia del estilo aparentemente informal de narrar, transciende del libro una buena labor previa de documentación.
   En un primer plano, Romero plantea la hipótesis de que la guerra fuera la manera que tenían Mohamed V y el futuro Hassan II de librarse de guerrilleros que combatieron por la independencia contra los franceses y que ya no controlaban, convirtiéndose en un poderoso núcleo ajeno al poder real. Y la posibilidad de que el gobierno de Franco supiera esta situación.
Eladio Romero
   En un segundo plano, se narra las peripecias y desgracias de los pobres soldados españoles simbolizados en el alférez de Milicias Universitarias Arner y al mando del puesto de Tamucha.
   En general, la novela presenta las características que hacen de la guerra de Ifni una guerra especial: El ejército español que fue cogido de improviso, sin preparación adecuada y compuesto por tropa de reemplazo inexperta, sin motivación y sin material adecuado, mandada en parte por oficiales de Milicias Universitarias y con una jefes superiores tan sorprendidos como los demás que intentaron componer la situación como pudieron. Lo piensa el personaje: Por encima de todo, era el miedo a morir lo que paralizaba mi mente. Hasta entonces, el servicio militar no había sido más que el aburrido transcurrir de los meses en un lugar dejado de la mano de dios, únicamente amenizado con algunas excursiones a las colinas y varias broncas a destiempo. Pero ahora todo era real, hasta el fuego que surgía de los fusiles enemigos o de nuestros propios aviones (páginas 76-77).
   Pero en el enemigo también se daba una situación anómala porque eran bandas irregulares de antiguos combatientes contra los franceses, agrupadas en torno a un supuesto Ejército de Liberación próximo al Istiqlal pero sin saberse a ciencia cierta si el príncipe heredero los apoyaba o buscaba su perdición para librarse de un problema.
Óleo de Tosar Granados
   Unos y otros se ven envueltos en  una guerra extraña, un tanto absurda (características que el autor resalta en su relato). Los soldados españoles se ven ajenos al territorio y a sus conflictos y un grupo de ellos prepara la huida. Romero trata de conjugar estos elementos articulando la novela en escenas diferentes en contrapunto. Con algo de sorna, algo de acidez, mucha agilidad en la narración y un castellano limpio que recuerda en ocasiones a Cela. Este tipo de novela requiere una poco de caricaturización de los personajes, pero el conjunto resulta divertido. Tuvo el mérito de ser el primero (pero no el último) en abordar la guerra de Ifni desde esa perspectiva.