miércoles, 11 de octubre de 2017

NOVELAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA (10): CINCO SEGUNDOS de JAVIER GONZÁLEZ.

GONZÁLEZ, Javier: Cinco segundos (Madrid 2012. Evohé. 455 páginas)
   La novela de Javier González no suele citarse en la bibliografía sobre novelas acerca de la colonia de Guinea española. Es extraño que haya pasado tan desapercibida para los africanistas porque se trata de una novela que mantiene la atención del lector, resulta amena e interesante y es la cuarta de un autor que ya había tenido cierto éxito en la novela de ambiente histórico y que ha sido traducido, según confiesa la solapa, a diecisiete idiomas.

   Cinco segundos es una novela de intriga, más imaginativa que histórica. El protagonista, un estudiante de Derecho, acaba contactando con un grupo de militares en la reserva que tienen su sede en el Casino Militar. Personajes a los que se les coge cariño por su idealismo desfasado y su modo de vida pintoresco. Quieren ir a Guinea en una expedición como las del siglo XIX y toman como patrón la que hicieron el marino Manterola y el cónsul Guillemard de Aragón en 1845.
   La novela es muy compleja de trama puesto que reúne varias acciones en diferentes etapas históricas. El comienzo no tiene nada que ver con la continuación en la que el protagonista acaba viajando a Guinea pero con otra compañía. La acción derivará en un thriller político que recuerda a algún proyecto de golpe de estado contra el presidente Obiang utilizando mercenarios. Entrelazada con esta historia, el autor rompe el ritmo con una narración sobre la etapa de tráfico negrero en la isla de Bioko. La ausencia de autoridad en el territorio entre 1778 y 1845, fue aprovechada por negreros árabes y europeos y Javier González cree conveniente introducir aquí algunos capítulos sobre la vida de un bubi apresado y vendido, su paso por Etiopía y su llegada a Jerusalén, el arca de la alianza y su desaparición.

   Son argumentos desiguales que confluyen al final en una única explicación que, por respeto al autor, no voy a desvelar.
   La conexión del relato con la etapa colonial de Guinea Ecuatorial es la figura de Nicolás Manterola. Desde 1778, cuan los restos de la expedición del conde de Argelejo abandonó la isla de Fernando Poo, hasta 1843 cuando el marino Lerena llegó de nuevo, las posesiones españolas del golfo de Guinea habían quedado abandonadas. Esa desidia o negligencia política hizo que el lugar fuera tomado por traficantes de esclavos y gente sin escrúpulos. Ante la falta de autoridad española, los ingleses organizaron expediciones a partir de 1827 y fundaron una pequeña ciudad donde acoger a sus militares, comerciantes y empleados que llamarían Clarence, luego sería Santa Isabel y hoy Malabo. Cuando los ingleses quisieron comprar las islas españolas, hubo una fuerte reacción política en contra y la reina se vio obligada a considerar la colonización de los territorios. Para ellos se mandaron varias expediciones: Lerena (1843), Manterola y Guillemard de Aragón (1845) y Chacón (1858).
Caldera de Luba
   Javier González aprovecha la figura del marino Nicolás Manterola para un relato lleno fantasioso y movido en el que está presente de manera principal la trata de esclavos, a la que se dedicaron algunos de los principales habitantes (blancos y negros) de esa ciudad en el momento.

   

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