ZAMORA, Antonio: La colina amarilla (Editorial
Hipalage. Osuna 2010. 259 páginas + 1 hoja).
GUERRA, Luis Miguel: Annual.
Un cementerio sin tumbas (Edhasa. Barcelona 2014. 446 páginas).
El ciclo de Annual es inagotable, la narrativa hispana rebusca entre lo
sucedido de tal modo que no habrá campamento, posición o blocao que no tenga su
novela. Ya he dicho que el argumento está casi agotado y que hay que ser muy
innovador o muy imaginativo para poder ofrecer algo distinto sobre los
episodios que vivió el ejército español en Marruecos alrededor de 1921. Esto no
significa que la novelas que incidan sobre estos hechos sean malas o aburridas,
sólo significa que tiene más difícil el conseguir la originalidad. Podemos
asistir, en su caso, a una literatura para especialistas en las guerras
africanas.
Antonio Zamora presenta una historia de perdedor en campaña. Es frecuente
describir al soldado español en Marruecos como un desgraciado que es condenado
a los puestos más peligrosos de la primera línea del frente, donde comprende la
magnitud del sacrificio y la muerte, la falta de medios y la desigualdad en el
reparto de las cargas sociales. Es una novela militar de blocao, de guerra y de
muerte. Es una lectura entretenida pero no añade nada original a la larga serie
de relatos sobre el asunto.
Como Zamora, Guerra también contrapone los hechos de guerra con apuntes
sobre la existencia de los soldados antes de ser soldados. Es la manera de
incidir en el origen humilde, a veces miserable, de la carne de cañón. No le
faltan conocimientos históricos a este profesor de Instituto, ni maneras para
narrar manteniendo el interés en la intriga. Es un autor de novela histórica al
gusto actual: Reconstrucción fidedigna junto con una sucesión de peripecias
ficticias que hacen que la intriga no decaiga. Presenta como nota
diferenciadora una visión de la ciudad de Melilla en plena expansión a través
de las conversaciones de uno de los protagonistas arquitecto con el también
arquitecto Enrique Nieto y un duro dibujo de la corrupción militar de la época
en las conversaciones que mantiene con su hermano capitán y que dan lugar a una
trama paralela. Usa la conjunción de dos novelas en una: Annual Un
cementerio sin tumbas es una espléndida narración de los hechos que
sucedieron en el verano de 1921, ágil y ajustada, con personajes bien trazados
y diálogos creíbles. Pero por eso mismo es una novela-reportaje más adecuada
para lectores que no conocen los sucesos que para aquéllos familiarizados con
la rota de Annual. En este supuesto, esta novela es una muy buena manera de
acercarse a los sucesos de Marruecos. Sin embargo, la segunda novela siamesa es
un thriller que comienza con una acción muy rápida, muy dialogada, y que
mantiene una tensión interesante pero con un final simple porque el autor, en
su modo de unir los dos argumentos tras llegar a Monte Arruit, hace prevalecer
lo histórico sobre lo ficticio y eso le sujeta como un corsé en su libertad
narrativa.
Las novelas sobre la guerra de
Marruecos, desde las primeras cronológicamente, se dividen en las que ponen el
acento en el patriotismo, es decir el sacrificio desinteresado de unos hombres
por el bien común nacional, y las que
prefieren resaltar los aspectos negativos de corrupción, negocios sucios,
desigualdad en el trato e injusticia que sufrían los pobres conscriptos
españoles en la campaña. Guerra tiende a la segunda categoría.
Gracias por tu comentario. A tu disposición. Un saludo
ResponderEliminarLuis Miguel Guerra