lunes, 23 de noviembre de 2015

LAS NOVELAS DE SIDI IFNI (1): EL IMPERIO DE ARENA de JESÚS TORBADO

TORBADO, Jesús: El imperio de arena (Plaza y Janés. Barcelona 1998. 286 páginas; Círculo de Lectores. Barcelona 1999. 319 páginas).

   Jesús Torbado es un escritor y periodista que, a lo largo de su vida, ganó varios de los premios literarios y periodísticos más importantes de España. En 1963, cuando contaba muy pocos años, ganó el Alfaguara por Las corrupciones y en 1976 el Planeta por En el día de hoy. Nació en León en 1943, no concluyó sus estudios universitarios y se vio obligado a trabajar en Paris en diversos oficios manuales hasta que pudo dedicarse profesionalmente a la escritura.

    En 1998 toma un argumento casi inédito en la novela española y publica El imperio de arena, novela en la que por primera vez se habla de la Guerra de Ifni, guerra que de tanto ser censurada durante el franquismo se había olvidado. La novela no es sólo sobre la guerra, es una historia más amplia en la que se cruzan historias de antes, durante y después de la guerra, incluso llega a la Marcha Verde.  El autor tomo como centro el personaje de una mujer, Elisa Cifuentes, habitante de Sidi Ifni y su peripecia vital. Ha creado un personaje muy rico de matices, muy bien estructurado, y con una vida que va de los tiempos mejores a la soledad y las estrecheces. Evidentemente, recuerda mucho a la Juanita Narboni de Ángel Vázquez en Tánger. Un personaje que quizás se inspirara en uno real, en una española que se quedó en la ciudad hasta su muerte y que, someramente, aparece en el capítulo de la serie alquibla que Juan Goytisolo dedicó a la antigua colonia (http://www.rtve.es/alacarta/videos/alquibla/alquibla-otra-orilla/936094/).
Jesús Torbado
   La protagonista nos narra su vida desde dos momentos, dos perspectivas, casi dos personas distintas. La vida de la mujer aparece como un símbolo de lo que fue la ciudad. El pasado feliz hasta la muerte del novio, la vida que comenzaba con proyectos normales; y el presente cruel, acabando pobre y sola. Un paralelismo con Juanita Narboni del que el autor seguramente era consciente. La protagonista también tiene una hermana (inexistente) que, en contraste con ella, vive bien y lejos. El monólogo interior se disfraza de diálogo imposible con la hermana imaginaria. Pero era algo más. Es la historia de las mujeres de una época que si se quedaban solteras y no tenían medios de fortuna, estaban condenadas a una vida precaria con la ayuda de una pensión miserable, de unas rentas escasas o de la caridad familiar.

   Pero, a diferencia de Ángel Vázquez, Torbado enriquece el relato con argumentos paralelos. La historia de la etapa española de la ciudad encarnada por los tíos de la protagonista, pioneros en el asentamiento. Y la investigación sobre determinadas pretensiones patrimoniales de Elisa Cifuentes encargada a un bisoño joven –Lalo- que desconoce todo sobre lo que fue la ciudad pero que quedará, finalmente, deslumbrado por la historia de la mujer y de la ciudad. Sidi-Ifni se presenta como una ciudad militar más que una ciudad colonia en la que los mandos del Ejército regían los hilos de los movimientos de los habitantes, sus negocios, sus progresos. Es el punto de vista realista, el que establece los hechos frente a las fantasías y que, sin querer, quiebra el mundo de ensoñaciones de la mujer anclada en el tiempo que fue. Comprende la realidad de la ciudad que iba a ser capital de una colonia y se quedó en poco  más que base militar: Sí, ganamos la guerra, pero ahora vivimos prisioneros, encerrados por una alambrada, detrás de las ametralladoras y los cañones, amparados por campos de minas y con las bombas de los aviones siempre dispuestas; dicen que nuestra provincia tiene siete kilómetros alrededor de Sidi Ifni, ya no llega hasta Mirleft: como una finca de piedras que no puede dar nada y que se agota en un paseo a caballo, un imperio de arena y de matojos inútiles, que sirven solo para albergar a los enemigos (página 116).

   Torbado, que fue un gran viajero,  conoció la región en 1982, los paisajes, las carreteras del sur marroquí. Sus descripciones no son las que un  autor encuentra en los libros de geografía sino las que se perciben con la vista. Su descubrimiento personal lo llevó a la novela.

   Las novelas en la que la nostalgia misantrópica es el eje fundamental son novelas del fracaso, el repaso de una vida en busca del momento donde se torció, una indagación sobre las causas de fallo en la existencia. Uno poco de humor, distintas perspectivas, la comparación con otras vidas mejores y peores, la ternura que inspiran los desvalidos  y el fondo agridulce de la historia íntima.

   El imperio de Ifni es la gran novela sobre el Sidi Ifni español, el dibujo de la ciudad extraña, de la guerrita, de la llegada y salida de los soldados hispanos al solar casi desértico y sin función sobre la que se levantó una colonia absurda. Está escrita sin grandes hallazgos estilísticos, pero con una manera de escribir muy eficaz y un ritmo ameno. Con una detallada y precisas descripción de la guerra que vivieron los civiles y con una amarga narración de la salida de los españoles, la decadencia colonial que simboliza la decadencia misma de Elisa Cifuentes y su historia engrandecida, irreal y penosa.




6 comentarios:

  1. Hace apenas quince días que la leí. Y me pareció magistral, tal vez la mejor "novela colonial" española.

    ¿No te parece el personaje de Elisa una alegoría, una metáfora, de la propia Sidi Ifni?

    Enhorabuena por tu blog, por cierto.

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    1. Evidentemente que lo es. A lo mejor no lo dejé claro en el comentario, pero lo añadiré. El episodio de la pérdida de solares en el juego por el tío y la pérdida de territorio tras la guerra es paradigmático.
      Gracias.

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  2. Hola Antonio:

    Queria confirmarle que Jesus Torbado se inspiró, para su novela El imperio de la arena, en la mujer que sale al final del documental de Gouytisolo. Se trata de Maria Henar Güemes Ramos, una leonesa nacida en Sahagún en 1916 y que vivió buena parte de su vida en Ifni. Jesus Torbado conocia la historia gracias a la relación familiar con la villa leonesa, donde vivian las hermanas de Mary hasta los años 8. Aunque no tengo constancia de que Jesus llegsara a conocerla en persona, sí se por la propia Maria Güemes que Jesus Torbado escribió sobre ella en el Pais hacia 1988 y que ella se mostró totalmente en desacuerdo con su artículo.
    Un saludo

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    2. Hola Domingc1962,
      Gracias por esas aclaraciones. Trabajo sobre la memoria de María (sus rastros) en Ifni y me gustaría contactar con usted. Muchas gracias anticipadas.

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