lunes, 23 de junio de 2025

ESCRITORES MARROQUIES EN ESPAÑOL (2): EL EXILIADO DE MOGADOR de MHAMED LACHKAR

 

LACHKAR, Mahmed: El exiliado de Mogador (Diwan Mayrit. Madrid 2023. 333 páginas).

   Lachkar es un cirujano marroquí, nacido en Alhucemas (cuando aun era Villa Sanjurjo), que escribe novelas históricas sobre Marruecos y España. El exiliado de Mogador es un interesante relato en el que un viejo líder rifeño desterrado va recordando sus vivencias en la etapa de la guerra del Rif, con un sentimiento personal de orgullo y frustración: Pero yo sigo viviendo en el pasado, no consigo salir de él. Siento que todavía estoy en guerra (p. 15). Aunque la novela apareció inicialmente en francés, idioma en el que escribe habitualmente el autor, la edición española sugiere que ha sido traducida por él mismo. Y es interesante por varias razones. La primera porque se ha hecho muy necesario en la novelística sobre Annual el punto de vista marroquí. La segunda, porque aborda el asunto de las relaciones entre rifeños y franceses antes y después de la llegada de Pètain a la Residencia de Rabat. Y, en definitiva, por los detalles aportados de la vida rifeña que los escritores españoles no han reflejado bien.



   El novelista recrea la vida del caíd Haddú, uno de los hombres de confianza del líder rifeño, para dar una visión de los que fueron los días de la República del Rif. No es una novela bélica, pues la guerra apenas aparece. Es más bien una novela política trazada sobre las relaciones entre los rifeños y los rifeños y Francia y España. A pesar de que la guerra era contra España, apenas hay breves referencias a nuestro país. La trama se desarrolla a través del voluntarioso caíd que deja una vida cómo en la frontera argelina, en aquel pueblo de contrabandistas y aventureros que fue Port Say, para asumir su condición de rifeño y acudir al auxilio de Abd el Krim. En este personaje principal, confinado por los franceses en Mogador (hoy Esauira) tras la rendición del cabecilla, se centran las relaciones que Lachkar quiere dar a conocer.

   En primer lugar, hay una admiración por Abd el Krim y lo que llegó a conseguir, un levantamiento general de las tribus que nunca estuvieron unidas, una organización social y política genera, algunos triunfos militares importantes y la aureola de héroe. No detalla la gran cuestión: ¿creía el líder que iba a poder mantener un estado independiente contra Francia, España y, posiblemente el sultán? ¿Era consciente que llevaba a su pueblo a sufrir las consecuencias de su aventura cando los dos Estados reaccionasen? ¿Nunca tuvo intenciones de negociar en serio? Tampoco se detiene en analizar hasta qué punto era un líder de todos, aunque señala algunos atisbos:

-        Creo que estás exagerando al llamar emir “presidente de la República”. Podría meterle en muchos problemas, incluso con nuestros amigos franceses. ¿Y quién eres tú para decidir en lugar de los rifeños imponiéndoles un régimen político de tu gusto?

-        En política, como en los negocios, mentir es a veces una habilidad necesaria, sin olvidar que este título será visto como una verdadera ruptura con la autocracia y el feudalismo. Le atraerá, sin duda, una corriente de simpatía entre las élites y la izquierda parisina. (p. 60).

   En segundo lugar, Haddú nota que la alianza guerrera no ha eliminado totalmente las diferencias entre las cabilas. Y a ello habría que sumar los desencuentros personales, los celos y envidias en torno al poder, las sospechas de traición y de enriquecimiento, la desconfianza… No todo era calma en la república de Abd el Krim. El protagonista describe sus desencuentros, a veces muy graves con Mohamed Azaerkan al que los españoles llamaban Pajarito. Había visiones distintas en el modo de hacer la guerra, buscar alianzas gobernar la zona. Y da la impresión de todo se resolvía por la intervención del emir.

   Por último, lo más interesante de esta visión del Rif en los años veinte, en lo que más incide el autor, es en la posición de Francia frente a los hechos. El grueso del relato se centra en las maniobras rifeñas frente a Francia. La idea de que la guerra era solo contra España, que era la ocupante del zona que querían independizar y que la subsistencia del nuevo estado estribaba en la postura que tomaran los franceses. Si Francia reconocía de alguna manera la republica rifeña, llegara a acuerdos con ella de no agresión y colaboración, el Rif podría ser viable. Lo que da a entender el autor es que esto pudo haber sido posible con Lyautey como residente en Rabat porque el general no sentía simpatía por los españoles. Es una idea extendida pero creo que falsa. Francia no iba a permitir un desmembramiento de Marruecos y de la soberanía del sultán. Lyautey entendía que la guerra era cosa de España y que no debía inmiscuirse, en todo caso podría acabar asimilando la zona española. Pero el ataque a la zona francesa apoyando a los Beni Zerual, obligó a Francia a entrar en combate. Lyautey había sido sustituido por Pétain, claro partidario de la colaboración con España, y éste por Steeg en el que los rifeños trataron de poner la misma confianza que en Lyautey.

   La parte más ampliamente tratada, más interesante y más novedosa en la novelística sobre Annual, es lo que se refiera a la conferencia de Uxda. Fue un intento de ganar una paz duradera. O quizás solo un procedimiento para ganar tiempo mientras que los españoles recuperaban el territorio. Fue un fracaso, los rifeños pedían mucho: el reconocimiento de una república que ya no estaban en condiciones de defender. Haddú se multiplica, habla con unos y otros, trata de mantener una postura moderada. Sus conversaciones con Léon Gabrielli, el controlador francés, son muy clarificadoras. Pero la suerte estaba echada. España avanzaba en el territorio perdido y los franceses llegaron hasta Targuist donde se encontraba el cuartel general rifeño. A Abd el Krim solo le quedaba entregarse.

   Lachkar narra el final decepcionante, quizás convencido de que la historia pudo resultar de otra manera. Ante el avance de Francia y España, algunas tribus abandonan al caudillo rifeño y se someten a los europeos. La desconfianza en el proyecto se generalizaba. Abd el Krim se va quedando solo. Los ejércitos coloniales son mucho más poderosos y tienen armas más potentes. Retrata algunos de los personajes que rodearon al emir con realismo, aprovecha la leyenda negra contra España en el Rif que tiene su cima en el uso de los gases contra la población y sueña hacia atrás con el apoyo francés que hubiera cambiado todo.

   Pero es una novela de reivindicación de Haddú. Hay que recordar que, además de tener muchos enemigos en el bando rifeño, de las acusaciones de hacer doble juego con los franceses, es uno de los más señalados por los españoles. Fue el que aconsejó a Abd el Krim mantener a los prisioneros cerca como escudo ante los bombardeos y se le acusó de darles maltrato. Lachkar trata de desmontar esto, asegurando que fue el más firme benefactor de los mismos. Pero en las fuentes españolas es señalado como el que raptó a la joven Carmencita Úbeda, una prisionera de dieciséis años, y la mantuvo como esclava sexual para venderla después. El autor pasa por alto este episodio vergonzoso; escribe una novela, no una biografía crítica. Hay muchos testimonios de este modo de comportamiento. Basados en estos antecedentes, que Haddú negaba, los franceses lo mandaron a Mogador con prohibición de salir de allí, donde murió.

 

   En definitiva, una novela imprescindible en el ciclo narrativo de Annual.

 

viernes, 23 de mayo de 2025

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (14): ZOCO EL TELATZA DE PEPE REY, MANUEL LÓPEZ POY Y JOSÉ M. ESPINOSA FERNÁNDEZ.

 

REY, Pepe, LÓPEZ POY, Manuel y ESPINOSA FERNÁNDEZ, José M.: Zoco el Telatza (Cascaborra ediciones. Barcelona 2025. 64 páginas + 8 hojas).

 


   En la colección de novela gráfica sobre historia de España, la editorial Cascaborra ha dedicado varios números a la guerra de Marruecos. Aparece ahora uno dedicado a un episodio de especial importancia, que los autores han tenido el olfato de escoger. Tras la caída de Annual y la cuestionable decisión del general Navarro de abandonar Dar Drius para dirigirse a Monte Arruit para esperar la llegada de refuerzos, las posiciones que estaban al sur quedaron desprotegidas, faltas de vituallas y munición. En definitiva, quedaron abandonadas a su suerte.

   Los españoles de Zoco el Telatza, y los de otros puestos pequeños dependientes de él, comprendieron enseguida que estaban ante una situación muy comprometida y de difícil salida. La negligencia del mando los había llevado a un callejón sin salida. Lo más seguro era abandonar sus posiciones, enfrentarse en campo abierto a un enemigo muy números y bien armado y tratar de alcanzar la zona francesa para ponerse a salvo. Y eso hicieron.

   En este episodio, los autores han optado por desarrollar la historia con fidelidad absoluta a los hechos. Pero, además, han añadido un elemento que hace atractivo el relato: reflejar la angustia que sentían los protagonistas ante la incertidumbre del resultado final.

   Por lo demás, se trata de un comic de dibujo sencillo, línea clara, bien coloreado y con unos interesantes anexos para encuadrar a los personajes dentro de la geografía y la historia.

miércoles, 30 de abril de 2025

NOVELAS DEL FIN DEL SAHARA ESPAÑOL (9): QUIQUE Y LOS MISTERIOS DEL DESIERTO de PABLO IGANCIO DE DALMASES

 


 

DALMASES, Pablo Ignacio: Quique y los misterios del desierto. Aventuras en un rincón del Sáhara (Toromítico. Córdoba 2024. 153 páginas. Ilustraciones de Ana López Caro).

 


   Pablo Ignacio de Dalmases es un hombre que conoce en profundidad lo que fue el Sahara español. Vivió en el territorio en los años anteriores a la salida de España. Fue director de radio Sáhara y del diario bilingüe La Realidad, un loable intento de crear una prensa que llegara a todos a pesar de las limitaciones del régimen franquista. Fruto del conocimiento de la antigua colonia, y del estudio posterior, ha escrito libros como Los últimos de África, Huracán sobre el Sáhara o La esclavitud en el Sáhara Occidental. Tiene que escribir algunos más, quizás sus memorias.

   Se atreve ahora con una novela destinada al público juvenil, los que no llegaron a conocer la provincia española en África. Aunque la salida de España se produjo en 1975, muchos de los compatriotas actuales ignoran todo o casi todo de lo que fue y pasó allí, de la manera de vivir, del sistema de administración, de la convivencia entre pueblos, la educación, los idiomas, la economía, etc. Así que Dalmases ha tenido la buena idea de presentar el Sáhara a la juventud, de una manera sencilla que abarca la cotidianeidad del lugar y deja entrever la organización social y política.

   Para ello sitúa la acción en La Güera, el más remoto rincón del territorio. Y creo que no es por pura casualidad, sino que ese pequeño universo, que fue un puerto pesquero importante, puede resumir la vida sahariana. Era una pequeña localidad situada al sur, en la frontera con Mauritania y a tiro de piedra de Port Etiénne (hoy Nuadibú). La frontera era una línea imaginaria. Al final de la colonia, ya no era el sitio remoto e inhóspito que mencionaba De Guzmán en Horas en el Sáhara. ( https://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Guzm%C3%A1n ) Era más bien un destino provisional poco atractivo al principio, pero lleno de descubrimientos. Sobre todo, para los niños que acudían acompañando a sus padres. Y en esto recuerda remotamente Arena y viento de Vázquez Figueroa que se desarrollaba en Villa Bens (hoy Tarfaya). ( https://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/V%C3%A1zquez-Figueroa ). Hoy el poblado, como símbolo involuntario, aparece abandonado, ruinoso y medio enterrado por la arena.

   Quique, el protagonista, es en cierta manera el mismo lector juvenil que descubre un sitio ignoto. El autor, con habilidad y sencillez, muestra los diferentes aspectos de esa sociedad híbrida. No hay una intriga, ni un argumento claro. Es el devenir diario de un niño en su relación con otros, con el ambiente social, con la naturaleza… Con todo lo que tiene de descubrimiento (igual que para el potencial lector) y de misterioso. No oculta tabúes como la existencia de la esclavitud en el Sahara, o la situación de las niñas que son casadas a muy temprana edad. Es, en definitiva, una muestra de algo que ya pasó pero que debe ser recordado porque es historia. Y la mejor manera para llegar a los jóvenes (y los no tan jóvenes) es novelarlo.

viernes, 11 de abril de 2025

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (38): MIMÚ de JESÚS MARÍA CHAVES BONILLA

 

CHAVES BONILLA, Jesús María: Mimú (Autor-Círculo Rojo. Almería 2023. 364 páginas).

 

El autor, como otros que se han asomado a la novela sobre Marruecos, tuvo un abuelo que combatió en Marruecos en 1921. La voluntad de comprender aquella ocasión y la de dar a conocer los hechos y las motivaciones, lo han llevado a escribir esta novela. La narración es clásica: llegada de os nuevos reclutas, asignación a los regimientos y el detalle de la tragedia desde la caída de Annual hasta el acecho a Melilla.



Sí presenta algunas novedades. Una la visión del marroquí, como parte protagonista del relato. El marroquí que acoge al español huido, se hacen amigos y facilita su escapada. Otra, la huida a través de Uxda y Argelia, circunstancia que fue real en algunos casos pero que no suele aparecer en la novelística sobre la materia.

 

miércoles, 26 de marzo de 2025

CUENTOS DEL MARRUECOS ESPAÑOL (5): CUENTOS DE MI TIERRA de PEDRO MARTÍNEZ BORREGO

 

MARTÍNEZ BORREGO, Pedro: Cuentos de mi tierra (Málaga1993. Ediciones Corona del Sur. 80 páginas + 1 hoja. Prólogo de Abdeslam Chakkor).

 


   El autor fue un médico español nacido en Tetuán. Los recuerdos y las vivencias de sus primeros años en Marruecos le inspiraron una novela ya comentada:  Los jardines del paraíso y el presente libro de cuentos.    https://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Mart%C3%ADnez%20Borrego

   Cuentos de mi tierra es la recopilación de treinta y nueve cuentos breves que el autor recopila con un párrafo de introducción para ponerlos en boca del faquih Hamed. Algunos son muy conocidos, otros menos. En todos quiere recordar la tradición oral y la costumbre antigua, a los narradores de las plazas públicas ya casi desaparecidos que evocaban figuras míticas como el héroe Antara, personajes sabios, pícaros y desgraciados. Relatos con moraleja, con sabiduría popular.

   Está escrito con una aparente sencillez, propia del género, pero que encierra un sentido poético y trascendental. Las enseñanzas del faquih se recogen para provecho de todos. El hombre pasa, muere el personaje y el autor, pero queda la frase final: La voz de Hamed se pierde en mi recuerdo, y me echo a reír porque una leve florecilla, solitaria y fugaz, se abre en mi dolor.

domingo, 2 de marzo de 2025

NOVELAS DEL FIN DEL SAHARA ESPAÑOL (8): MORIR POR EL SAHARA de JULIÁN DELGADO.

 

DELGADO, Julián: Morir por el Sahara (Sepha. Málaga 2009. 321 páginas).

 

   Julián Delgado escribió una novela en la que hay que distinguir dos aspectos y dos narraciones unidas en un intento de hacer ficción sobre los hechos reales y dar forma de novela en vez de ensayo a un relato que, seguramente, tiene mucho de experiencia personal. Esta voluntad narrativa afecta al la estructura de novela y hace, que en ocasiones, pierda el ritmo de la intriga. El autor es militar y estuvo en el Sahara desde 1957 a 1966, lo que le da un conocimiento de primera mano del territorio y sus gentes. Pasó luego a la Policía Urbana de Barcelona, estudió Psicología y Derecho y evolucionó personalmente hasta desembocar en la UMD. Estos datos hacen que el personaje principal de Morir por el Sahara, tenga algunos puntos en común con el autor.



   La novela nos cuenta los últimos tiempos del Sahara español en primera persona. El narrador es un militar -Gerardo Alburquerque- destinado en el territorio en labores del información. Los tiempos eran confusos. Lo que fue un lugar de total tranquilidad se estaba enrareciendo. La ONU exigió una descolonización rápida, ignorando los problemas que causaría la ausencia de una transición suficiente. Apareció un movimiento independentista que no renunció a la violencia, el POLISARIO, financiando por Argelia y Libia. Marruecos resucitó su política de Gran Magreb, apoyado por Francia y Estados Unidos que no querían un país de influencia comunista en el Atlántico y España, al menos en un primer momento, estaba dispuesta a obedecer a la ONU y conceder la independencia a lo que ya era provincia tras un referéndum.

   Cuando el protagonista llega al Sahara se va dando cuenta de que nada era lo que parecía. En este punto, el autor opta por darle mayor aire de ficción mezclando la política con las aventuras amorosas. Por cierto, pobres mujeres las que amaban a Gerardo ya que acababan todas en la tragedia. Es en ese punto donde el libro pierde unidad porque la extensión de lo privado es excesiva.



La parte en que la novela se convierte en documento es mucho más interesante. Es notorio que cae en algunos errores en cuando a detalles sobre la vida en la ciudad y la política colonial, pero la intención del autor es mostrar la transformación del militar del ejército franquista, obediente, cumplidor con el mando que nunca se cuestionaba la política de Franco, hacia un sujeto consciente de que la manera de gobernar España estaba caducando y era necesario un cambio. Gerardo se da cuenta de que no es el único que ve la situación así y que, incluso entre los compañeros de armas, se está produciendo un cambio en la mentalidad del ciudadano medio. Esto no es el tema principal, que es el Sahara, pero ayuda a entender que la situación de la colonia/provincia también debe cambiar. Ese camino de transformación es ayudado por el juego político internacional y nacional que ha convertido en farsa lo que iba a ser una empresa importante. Mientras de cara a la galería se expresaban fórmulas de compromiso con la independencia, de apoyo al pueblo saharaui  y de defensa de la posición de España en el territorio, en los entresijos del poder se negociaba una cosa muy distinta: la entrega del Sahara español a Marruecos. Algo que, con el tiempo, ha quedado como verdad incuestionable. La novela se adentra en esos nebulosos campos.

   A finales de 1975 Franco agonizaba. Era el único que podían haber dado la orden de mantener el Sahara aun a costa de usar las armas. El gobierno de Arias Navarro era débil y sin objetivos claros. Los políticos nacionales estaban tratando de buscar su camino en la nueva situación. Se había pactado con el rey Hassan, con USA, con Francia, la entrega del Sahara y la salida vergonzosa. Algunos lo vieron como inevitable, entre ellos algunos ministros a sueldo del rey de Marruecos, otros (como los militares del Alto Estado Mayor) trataban de impedir una guerra que no sabían como manejar aunque fueran militares profesionales (algunos veteranos de la Guerra Civil). La decepción de los profesionales que, desde El Aaiún y otras posiciones, estaban dispuestos a mantener el tipo y el honor, cumplir con los acuerdos de Naciones Unidas sobre descolonización y mantener el apoyo al pueblo que se administró, sufrieron la terrible decepción que es el contenido, y moraleja, de esta interesante novela. Un cambio de posicionamiento en el poder que luego harán los socialistas. Trampas que se resumen en un diálogo:

   - Alguien será víctima de los engaños, mentiras, trampas y traiciones que convengan a las personas que rigen este régimen que agoniza. Incluso el dinero servirá para que los que hoy piensan de una manera, mañana lo hagan de la forma contraria, porque aquí está a punto de sonar el grito de sálvese quien pueda (página 196).

   Es la novela de la decepción de los idealistas ante la conformidad y cobardía de los que tratan de aprovechar los momentos sin que los frenen los valores y el compromiso. Escribe Delgado: Los hombres nos forjamos de acuerdo con el mundo que creamos. En el mundo de hoy buscamos sacar el mayor provecho de las circunstancias que se nos presentan, nuestro valor está en función del precio que los demás ponen a nuestros servicios.... Nuestro triunfo está sujeto al parecer de los otros, por lo tanto hay que ponerse donde más caliente el sol (página 266).

 

 

 

 

 

 

sábado, 8 de febrero de 2025

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (13): DESEMBARCO DE ALHUCEMAS de RAFAEL JIMÉNEZ, IVÁN LUNA y DAVID FERNÁNDEZ.

 

JIMÉNEZ, Rafael (texto); LUNA, Iván (dibujos) y FERNÁNDEZ, David (color): Desembarco de Alhucemas (Cascaborra. Madrid 2024. 62 páginas + 3 hojas).

 

            La editorial Cascaborra tiene una colección llamada Historia de España en viñetas, en la que va poniendo en forma de comics algunos de los hechos relevantes de nuestro pasado. Le ha tocado el turno al desembarco de Alhucemas, del que ahora se van a cumplir 100 años. Como en otros episodios anteriores, el dibujo es impactante, coloreado y ajustado. Los hechos se narran tomando como protagonista a uno de los soldados llevados a Marruecos que, por supuesto, es ajeno a las conversaciones de los altos mandos españoles y a lo que sucede en los campos de prisioneros y posiciones rifeñas, las dos otras líneas por la que discurre el argumento.

            Con pocas páginas (el dibujo se imponme a texto), el relato tiene que ser necesariamente comprimido. Pero es suficiente para hacerse una idea general de lo que supuso esta acción militar, novedad en la historia de la guerra, y del éxito de la operación fundado en el coraje, la fuerza y la voluntad de las tropas españolas.

            La visión es equilibrada entre las condiciones de los hombres en las reclutas extraordinarias hechas para solventar un problema enquistado y el patriotismo demostrado por los que acudieron obligados sin saber a ciencia cierta lo que hacían en Marruecos.

            Una forma sencilla de aproximarse a los hechos históricos, con la facilidad que dan las ilustraciones para situar los hechos.

sábado, 25 de enero de 2025

CUENTOS DEL MARRUECOS ESPAÑOL (4): AISHA KANDISHA de GLORIA BERROCAL

 

BERROCAL, Gloria: Aisha Kandisha (Litograf. Tánger 1999. 108 páginas. Ilustraciones de Zoubair).

 


            Esta colección de seis cuentos muestra la visión marroquí de una niña que crece en Alcazarquivir. La percepción de una situación que para ella es normal (no conoce otro lugar de residencia), pero que intuye peculiar. Hay muchas cosas que son distintas según las familias y la religión. La situación de su amiga en el cuento Betul, al crecer y llegar al matrimonio. La niña lo aprecia, pero no puede comparar. Hay una incomprensión que viene del desconocimiento y el miedo. Del misterio que no abarca la lógica y se representa en esa figura mitológica de la tradición marroquí que es la Aisha Kandisha. La solución mágica ante lo inexplicable.  Frente a lo extraño, aparece el temor. Lo refleja muy bien la niña, ya crecida, que va a Ceuta en el cuento Inma. Y ese temor que subyacee en las relaciones, simbolizada en la rivalidad de dos hombres en Séfira, el último de los cuentos en el que la tensión del relato alcanza un nivel muy alto..

            Aisha Kandisha es un libro escrito con mucha sensibilidad. Con el disimulo de la mirada infantil sobre los hechos, se desliza la visión de una situación doméstica afectada por la política: la vida familiar en un país extraño y las relaciones, amistosas o vecinales, que se suscitaban. Berrocal lo hace con claridad, con un estilo directo y con buena escritura.



            Quizás porque se publicó en Tánger, no ha tenido la repercusión que merece. La buena edición del responsable -Juan Carlos Sánchez- y del ilustrador -Zoubair-, ayudan a enmarcar estos seis relatos que están pidiendo que los estudiosos de este tipo de literatura se fijen en ellos.

lunes, 30 de diciembre de 2024

NOVELAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA (20): EL ÁRBOL DE LAS PALABRAS de ANDRÉS PASCUAL

 

PASCUAL, ANDRÉS: El árbol de las palabras (Espasa. Madrid 2024. 529 páginas).

 


   Andrés Pascual ha escrito una novela de reconstrucción. Es decir, una novela donde trata de recrear la vida colonial en la Guinea española y que, a falta de fuentes sobre lo cotidiano, hay que ir suponiendo con labores de arqueólogo literario. Hay en su obra un deseo de explicar el desarrollo de las gentes en la colonia en una época muy temprana, en la que apenas había españoles y las fiebres acababan con las expediciones de manera expeditiva. Para poder trazar su concepción del pequeño universo tropical, idea varias ficciones paralelas. Quizás el deseo de explicar la historia, de contener entre sus imaginados episodios retazos de la historia real, acumular hechos y situaciones, hace que la intriga decaiga y se resienta la acción.

            La reconstrucción de la vida colonial tiene dos caras: colonos e indígenas. Si la parte occidental es complicada (ya digo que hay pocos escritos de los primeros habitantes narrando sus peripecias), la segunda es todavía más por las mismas razones a las que hay que añadir la incomprensión de los europeos del mundo bubi. Por este motivo, y por el deseo del autor de llegar al lector contemporáneo, hay algo anacrónico en las relaciones entre guineanos y europeos y en el protagonismo de las mujeres. Los bubis no tenían la facilidad de trato con los españoles que se presume en algunas escenas del libro. Y las mujeres españolas que en esa época habitaban la colonia se contaban con los dedos de las manos, estaban todas casadas y llevaban una vida subordinada. La mayoría de los colonos acudían solos, dejando a las familias en la península por el temor a la enfermedad y por la falta de posibilidades educativas.



            Evidentemente el autor, que tuvo antecedentes familiares en Guinea, se ha documentado bien sobre el lugar y su historia. Al final ofrece una pequeña bibliografía, aunque de la lectura se extrae la certeza de que hay muchas más lecturas y una larga memoria familiar. En este aspecto, la novela responde al deseo del autor de hacer llegar al lector que desconoce estos episodios, los hechos de la colonización pionera y casi titánica. Novelando, al fin y al cabo, Andrés Pascual se ve obligado a trazar un argumento principal con varias ramificaciones. En este aspecto ficticio, de imaginación, es donde la vida colonial está peor dibujada. Por no caer en un reportaje histórico, abrió caminos que no se cerraron bien. En ocasiones la intriga es muy leve y tiene que sorprender con nuevas historias como la llegada de Iradier en la página 258. Esta acumulación de hechos y personas, el cambio de geografías y el salto cronológico final, hacen perder una cierta cohesión al relato principal.

            Lo principal del libro es la reconstrucción colonial, la descripción de un modo de vida pasado, irrecuperable y desconocido.

 

lunes, 25 de noviembre de 2024

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (37): CENTAUROS DEL RIF de DAVID GÓMEZ

 

GÓMEZ, David: Centauros del Rif. La última carga del Alcántara (Edhasa. Barcelona 2024. 285 páginas).

   La segunda novela de David Gómez sigue la ruta de Annual. Ya comentamos la primera titulada Fuego sobre Igueriben

https://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/G%C3%B3mez%20%28David%29



Ahora vuelve con el mismo personaje principal, el periodista Luis Codrán, que no sabemos si escribe mucho o no, pero que tiene el instinto peligroso de estar en todos los líos y salir vivo. El usar un periodista para contar la historia es un recurso muy utilizado, pero sigue siendo útil. El protagonismo que coge no es realista, pero es necesario para encuadrar la acción y salir de una mera descripción histórica. No sé, a estas alturas, si Codrán seguirá la campaña hasta Alhucemas en otras novelas posteriores.

   El autor va a narrar la retirada de Annual y la tragedia de Monte Arruit centrando los hechos en la acción de los caballeros del Regimiento de Alcántara, los verdaderos héroes de un desastre a los que, incomprensiblemente, no se les dio la laureada colectiva hasta 2012. Es evidente, y de sobra conocido, que la acción de este regimiento, y poco más, salvo el honor guerrero nacional en unos momentos donde predominaron la incompetencia, el pavor y la cobardía. Hechos que, por otra parte han sido novelados en muchas ocasiones desde Los caballeros de Alcántara (1921) de Antonio de Lezama. Y parcialmente en casi todas las novelas del ciclo de Annual.

   Por tanto, Gómez no es original en la temática a tratar. Ni lo pretende porque su relato es muy fiel a la historia. Hay poco de ficción y mucho de realidad en las páginas. No nos va a descubrir ningún aspecto. Y escribe de una manera ortodoxa, sin vanguardismos de ninguna especie. Siguiendo la ruta de la huida, y empleo huida en vez de retirada porque es lo que subyace en la escritura de David Gómez: Annual, Izummar, Ben Tieb, Drius, Río Gan, Batel y Monte Arruit. Su narración corresponde a una novela bélica, género poco tratado en la novela española. Los elementos que suelen introducir los autores para enriquecer estos relatos (amores peligrosos, política de trasfondo, etc.) aquí no aparecen o lo hacen de una manera muy tenue. Es una novela con una acción principal, un argumento único y desarrollada cronológicamente.

            Estas características podrían dar lugar a la simpleza literaria, pero no es así. Lo extraordinario de los hechos sucedidos es suficiente como para no tener que imaginar. La personalidad de los que sufrieron la campaña, basta para crear un personaje. Para rematar, David Gómez no se va por los cerros de Úbeda escribiendo sin tasa y ha conseguido una novela con el número de páginas suficiente.

            En el discurrir de los hechos, el autor sostiene una tesis que está puesta de relieve en la historiografía actual. ¿Fue el general Navarro el principal culpable de la matanza que siguió a la retirada de Annual? Es lo que sostiene, frente a la decidida actuación de los hombres del Alcántara llevando a los supervivientes a un lugar seguro que era, entonces, Dar Drius. Tampoco se libra la excesiva prudencia de Berenguer al no atacar hasta no tener un número suficiente de hombres en Melilla como para vencer por mayoría, postura que recuerda a la de Marina en 1909. Ellos sabían cómo combatía el enemigo.

            En esta tesitura, tal vez se eche de menos u retrato psicológico más elaborado de Navarro y sus razones para actuar como lo hizo.

            En todo caso, una novela entretenida, de buen ritmo y sujeta a los hechos.