TORRES, David:
Todos los buenos soldados (Editorial Planeta. Barcelona 2014. 269
páginas + 1 hoja).
El éxito de El tiempo entre costuras
podría ser un punto de partida del renacimiento de la novela colonial. Sería
oportuno pensar que, casi agotado el filón de la Guerra Civil, los autores
buscaran originalidad en el escenario africano. Allí se puede encontrar
novedad, exotismo, pasiones, conflictos, etc., es decir lo que busca un
novelista para componer un relato. Esto me llevaría a leer más novelas de las
que tenía pensado hacer.
David Torres no es un escritor bisoño ni es
un nostálgico de la colonia que conoció por sí o por su familia. Es un escritor
y periodista con oficio y tablas. Su estilo ágil, donde prima la acción
continuada que mantiene al lector interesado sin decaimiento, le han
proporcionado premios como el Dashiell Hammett y el Tigre Juan por Niños de tiza (2008), fue finalista
del Nadal con El gran silencio (2003) y acaba de publicar Punto de
fisión 2011). Ahora nos lleva a Sidi Ifni, pasadas las primeras escaramuzas
gordas de la guerra de 1956, entrados ya en la Navidad de 1957, y allí sitúa la
acción de una novela negra de ambiente militar.
El problema de las novelas sobre militares,
sobre todo cuando se les quiere dar un aire humorístico, es que se cae
fácilmente en la caricatura de algunos suboficiales que tienden a aparecer como
payasos o subnormales. Y estos personajes forzados debilitan el mérito de la
novela.
Torres aprovecha el hecho real de la llegada
de Gila y Carmen Sevilla a la ciudad marroquí para animar a los combatientes.
Al primero de ellos lo toma como protagonista de un enredo de muertes y una
investigación torpedeada. Luego lo deja cuando quiere desviar la acción hacia
otro derrotero. La novela no es un ensayo sobre la vida en la colonia. En autor
no es especialista en el tema y prefiere acertadamente no adentrarse en
terrenos pantanosos. Más bien quiere adornar una intriga que podría
desarrollarse en otro lugar con elementos exóticos del África occidental
española.
La novela discurre por un camino habitual en
el género y se rompe en un final truculento y forzado. Previsible, pero
aceptable. Quizá se le hubiera podido exigir más ingenio en el desenlace, eso
es algo que se puede exigir a casi todos los libros.
a novela discurre por un camino habitual en el género y se rompe en un final truculento y forzado. Previsible, pero aceptable. Quizá se le hubiera podido exigir más ingenio en el desenlace, eso es algo que se puede exigir a casi todos los libros. https://symcdata.info/julio-cesar-tello/
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