MARTÍNEZ-SIMANCAS, Rafael:
Doce balas de cañón. El sitio de Igueriben (Editorial Algaida. Sevilla
2011. 311 páginas).
Martínez Simancas es un conocido periodista español de continuas
apariciones tanto en radio como en prensa escrita. Tiene una pluma ágil y una
ironía y sentido del humor que lo hacen de lectura fácil y grata. Debió de
quedarse impactado con los hechos sucedidos en la posición de Igueriben, en
julio de 1921, que desencadenarían el ataque final a Annual y el derrumbe de
todo el frente español en Marruecos. La historia merece esta impresión. Los
motivos del autor pueden leerse en su página web: http://www.rafaelmartinezsimancas.com/?p=259
La posición de Igueriben estaba colocada en un lugar poco apropiado y de
escasa utilidad estratégica, salvo que el general Silvestre estuviera
preparando una salida al mar. Era un monte dominado por otra altura más
elevada, sin agua y con la aguada batida por el enemigo, lejos de la posición
principal y con una retirada muy complicada. Al frente de esta posición
colocaron al comandante Julio Benítez, un
militar íntegro que acababa de defender con heroísmo la posición de Sidi
Dris. Al que secundó el capitán Federico de la Paz Orduña, ambos condecorados
con la Laureada de San Fernando. Pero la
suerte estaba echada y mantenerse en Igueriben en caso de ataque, como así
sucedió, era imposible. La retirada a salvo una aventura casi tan imposible
como la defensa, aunque doce lo lograron. Cuando agotadas las municiones, el
agua y los víveres y la salud de los defensores, Benítez se vio obligado a una
retirada desesperada antes de rendirse. En los últimos minutos sólo quedaban doce balas de cañón (de ahí el título de la
novela) y el comandante transmitió por heliógrafo el mensaje: Nos quedan doce balas de cañón, contadlas, y al escuchar la
última disparad sobre nosotros porque estaremos todos mezclados.
Campamento de Igueriben. Dibujo del libros de Casado Escudero.
Lo que pasó durante esos días es conocido gracias al libro de un
superviviente, el teniente Luis Casado Escudero, prisionera en Axdir tras la
caída de Annual y fusilado en la Guerra Civil al optar por el bando republicano.
Portada del libro de Casado Escudero.
Como ya he dicho otras veces, el tema de Annual está excesivamente
tratado en la novela española y es necesario enfoques nuevos o maneras
originales de retomarlo. Martínez Simancas ha tenido el acierto de enfocar los
sucesos de Igueriben en una novela que el conjunto de dos historias paralelas.
Una, la de un viejo actor al que le proponen rodar una película sobre los
acontecimientos de julio de 1921; otra, el relato de los hechos. En la primera
vemos al escritor ágil, divertido y rápido que engancha al lector con una historia
divertida llena de peripecias de un galán pasado. En la segunda el autor se ve
más encorsetado por la fidelidad a los hechos. En conjunto es un libro ameno y
solvente.
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