CARRERA,
Concha “CONDESA CALVANY”: Hendaya,
Hitler y yo. (Editorial Zacatecas. Madrid 1983. 241 páginas).
La escritora Concha Carrera, que firmaba con el seudónimo de Condesa
Calvany tuvo cierta popularidad a finales de los años setenta del pasado siglo
gracias a un libro sobre la prostitución en América. Después publicó la novela
que comentamos, una biografía novelada de Rosalinda Fox. Por lo tanto, no puede
faltar la relación que mantuvo con el coronel Beigbeder en Tetuán en el
comienzo de la Guerra Civil.
Fueron presentados en Berlín por el general Sanjurjo durante los Juegos
Olímpicos. Fox llegó a Tetuán por recomendación del general. La novela es muy
lineal y no se para en los aspectos más escabrosos. Nos muestra a Fox como una
convencida franquista, como lo era la autora. Pero es minuciosa en los detalles
de sus estancias en Tetuán o Madrid, de sus relaciones con Beigberder, de la
presencias de agentes alemanes en Marruecos, o del desarrollo de la Guerra Civil. El coronel era un
aliadófilo convencido, lo que no era muy oportuno en los primeros años de la
II Guerra Mundial y su relación con la
británica era cada vez más sospechosa en un hombre que, tras Marruecos, pasó a
ser ministro de asuntos exteriores. Calvany dice que conoció a la inglesa y de las
conversaciones con ella sacó el grueso de este libro. Es más bien un largo
reportaje en el que sigue los hechos cronológicamente y no deja espacio para
historias paralelas ni para personajes de ficción. Es el relato de los hechos
con la visión de la autora. Y, en gran parte, una transcripción de las memorias de Fox que entonces eran desconocidas en España. La narración se corta en mitad de la guerra mundial
y no prosigue hasta el final de Beigbeder y el retiro de Fox en Andalucía.
Quizás esa parte más intimista no le interesaba ya a la autora que prefirió
contar los hechos importantes de la alta política y la historia turbulenta de
los años treinta y cuarenta del siglo XX.
Evidentemente hay una coincidencia con la novela de María Dueñas El tiempo entre costuras. No me cabe la
menor duda de que Dueñas conocía este libro. Pero la intención de las dos escritoras
es distinta tanto en la manera de narrar los hechos como en el enfoque. Calvany
pretende hacer una biografía, aunque novelada. Dueñas quiere escribir una
novela donde la ficción es más importante que la fidelidad histórica, aunque
ésta exista.
La relación que mantuvieron Fox y Beigbeder y la fuerte personalidad de
ambos era materia para novelar. Durante el franquismo esa historia no podía
escribirse en España. Después de Franco parece que esos argumentos ya no
interesaban porque los personajes estaban olvidados. Calvany tuvo el olfato de
recuperar los hechos, pero no tuvo éxito. María Dueñas, con una novela de mayor
peso específico, sí.
Buenos días, mi padre también está muy interesado en este tema y querría saber si hay manera de conseguir una edición del libro Hendaya, Hitler y yo.
ResponderEliminarGracias y saludos.
María Jesús Ramos