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Amores africanos.
(Editorial Voluntad. Madrid 1926. 365 páginas y 1 hoja. Portada de Benet).
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Los hijos de la carroña.
(La Novela Mundial nº 18. Madrid 15 de julio de 1926. 61 páginas. Portada e
ilustraciones de V. Cobreros Uranga).
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En el desierto. (La Novela
Hispanoamericana nº 5. 10 de abril de 1927. Tipografía Moderna. Valencia. 30
páginas. Portada e ilustraciones de Amadeo Roca).
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Así aman las africanas.
(La Novela Mundial nº 119. Madrid 21 de julio de 1928. 61 páginas. Portada e
ilustraciones de Losilla).
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Desde la cumbre de la
vida. (Apostolado de la Prensa. Colección selecta. Madrid 1928. 221
páginas).
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Amores orientales. (Prólogo de W. Fernández Flórez. Imprenta
Sáez. Madrid 1928. 228 páginas y 1 hoja; Se publicó también con otra portada y
bajo el sello de la editorial CIAP).
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Entre dos continentes
(La novela del túnel bajo el estrecho de Gibraltar). (CIAP. Editorial
Renacimiento. Madrid 1928. 351 páginas).
Poco sabemos de Jesús Rubio Coloma. Sólo en una novela firma con el
apellido Rubio que luego sustituiría por R. Nació posiblemente en Valladolid o
Palencia en 1874. Estudió Leyes en Valladolid y estuvo al frente de El Día
de Palencia. A los treinta años se trasladó a Madrid y fue periodista de El
Debate, El Parlamentario y ABC. Tuvo negocios. Ejerció muy
diversas profesiones, trabajó de director de un banco, gerente de una editorial
y llegó a ser director general o inspector general de pósitos. Tras esta etapa
política pasó a ser gerente de la Biblioteca Patria, que entonces editaba una
colección de gran popularidad. Esta labor le abrió su vocación literaria y
escribió sin parar por lo menos hasta la guerra civil, perdiéndose luego su
rastro vital y literario. Ignoro si fue una víctima más de la contienda. Ganó
en 1926 el premio de la editorial
Voluntad, dotado con cinco mil pesetas, con su novela Amores Africanos.
Gran parte de su obra está dedicada a temas africanos. No sé de dónde lo
vino esa atracción, pero sí se sabe que uno de sus hijos fue capitán en
Marruecos en el período del desastre de Annual y resultó herido o muerto. Sin embargo, Coloma se
atreve no sólo con narraciones de ambiente marroquí sino que es autor de dos
cuentos sobre Guinea.
Su primera novela, Amores africanos, desarrolla
uno de los mitos comunes de la literatura africanista. Los amores inter raciales
que suponían la fascinación por el sexo fácil y que los novelistas españoles
disimulan como amor verdadero y puro. Eran historias inverosímiles de personas
que no hablaban el mismo idioma, ni tenían nada que ver y que terminaban en
bodas blancas y conversiones al cristianismo como victoria de la civilización.
Más real hubiera sido hablar de las relaciones fáciles de los españoles que
llegaban a un país sin tantas restricciones morales y sin unas costumbres tan
estrictas y pacatas. Pero el novelista cuanta siempre con el elemento sorpresa,
el taimado moro que no está dispuesto a ceder ante el cristiano.
1928 fue un año muy prolífico para el autor. Publicó tres libros. Dos de
relatos y una novela. Desde la cumbre de la vida es un libro de cuentos
de toda especie divididos en cinco apartados. Los orientales los dedica al
África española. Dos de ellos a Guinea y seis a Marruecos. Son cuentos breves
en los que va desgranando su visión de europeo que se asombra de la crueldad de
la justicia y usos africanos. Amores
orientales es un libro más logrado. Los cuentos o novelas breves tienen más
contenido. Aunque expresa la misma visión llena de sentimiento de alteridad lo
que, por otra parte, era normal en la época. Los hijos de la carroña
–sobre una leyenda de Beni Arós que consideraba que los judíos fueron
concebidos por cadáveres- y En el desierto –que apenas tiene algunas
referencias al Marruecos español- se publicaron en colecciones de novelas
breves. Esto era habitual. Los escritores sacaban provecho de las colecciones
de novelas cortas que inundaban los hogares y que les dejaban remuneraciones
seguras. Incluye también Halina la
yeblia, galardona por el Diario Español de Buenos Aires, y que es la
primera escritura de Así aman las africanas, muy en la misma línea que Amores
africanos. Y, por último una narración premiada por El Debate
titulada El fakih de Sid-Isef-Telid ambientada en Fez. Decía Wenceslao
Fernández Flórez refiriéndose a Coloma que Un hombre de talento –como él-
que ha vivido en curioso y diversos ambientes tiene siempre muchas garantías
para referir historias interesantes. Esto es cierto, pero no quiere decir
que le gusto actual esté en la misma sintonía. Pero es autor que tuvo el
acierto de optar por un tipo de literatura exotista, alejada de los relatos
bélicos que por entonces usaban los
novelistas hispanos.
Por último, del mismo año es Entre dos continentes, una novela
sorprendente que algunos consideran como uno de los orígenes de la ciencia
ficción española. Plantea la hipótesis de que un túnel submarino sirviera para
una invasión marroquí de España. Este libro tiene de relación con El Túnel
de Bernhard Kellermann, pero no sé si Coloma conocía la novela alemana. Al
tratarse de una ficción de anticipación es evidente que tiene muy poco
contenido colonial.
Interesante y necesario, rescatar autores hoy olvidados.
ResponderEliminarDesde la biblioteca de Vila-real, Castellón, le animamos a que consulte el Portal de Archivos de España, donde podemos averiguar que Jesús Rubio fue acogido en México como asilado político en el año 1939.
http://pares.mcu.es/MovimientosMigratorios/detalle.form?nid=16957
Si hace clic en “Ver imágenes” podrá consultar directamente su ficha de Registro de Extranjeros del país de acogida.
Enhorabuena por su blog y un saludo