GARCÍA PÁEZ, José María: Margarita se llama… La guerra de Ifni. Una tragedia desconocida. (Éride ediciones. Madrid 2021. 251 páginas).
El servicio militar obligatorio dejó en
varias generaciones de españoles sentimientos dispares. Hubo conscriptos que lo
pasaron mal y otros, por el contrario, conservan recuerdos agradables de esa
situación obligada para los jóvenes. Una modalidad de este servicio, solo para
universitarios, era la posibilidad de hacer Milicias Universitarias y pasar los
últimos meses como sargento o alférez en vez de ser soldado raso o cabo. Esta
es la situación por la que pasó el autor de esta novela. En sus primeras páginas
se trata de un relato de una etapa feliz, un canto al compañerismo y a
ocasiones que nunca más se vivirían. Los inicios de un amor para toda la vida.
El final de la etapa de estudiante para pasar a ser un profesional. Pero tuvo
la mala suerte de cumplir con la obligación en 1957, cuando estalló la Guerra
de Ifni y estar destinado en un regimiento que tuvo que acudir a ella.
García Páez era feliz en la mili pero
estalló la guerra y su regimiento fue llamado para acudir. En la página 176 llega
a El Aaiún. Después un largo recorrido que los llevará a Ausert. La guerra no
les toca, les pasa rozando. Saben de los combates de Edchera y de los
movimientos del llamado Ejército de Liberación marroquí. El autor es demasiado
descriptivo. Se limita a narra los hechos, le falta la emoción del momento.
Quizás debiera haber dedicado más páginas a la guerra y señalar más claramente
el estado de ánimo de la tropa.
Al final, se ven involucrados en una acción
de guerra cuando van camino de Bir Enzerán. Entonces el autor se detiene en los
detalles del ataque y las dificultades de la defensa. Más adelante, en Ausert,
vuelven a enfrentarse con el enemigo, cuyos morteros resultan muy precisos.
Herido, es evacuado a Villa Cisneros.
La última etapa de la novela se desarrolla en
Ifni, con lo que al autor nos da una visión de la guerra en sus distintos
escenarios.