miércoles, 17 de abril de 2024

NOVELAS DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (18): POR SU SUERTE de JOSÉ MARÍA CUADRO

 

CUADRO, José María: Por su suerte (Dauro. Granada 2013. 563 páginas).

 

            En esta novela vemos una novedad temática puesto que empieza en Algeciras. La Conferencia de Algeciras de 1906 supuso, para este autor, el inicio de la presencia española en Marruecos. Primero porque dio licencia a Francia y España para intervenir en zonas con objeto de garantizar la seguridad y segundo porque marcó el inicio de la minería que fue la más importante actividad económica en el protectorado.



            Cuadro conoce bien los detalles de lo que describe. Con paciencia va incorporando personajes, unos históricos y otros de ficción como es norma en este tipo de novelas, a los hechos y los paisajes. Salta del sur de España a Marruecos con el fin de plantear la situación política real que antecedió a la implantación del protectorado en 1912. Esos años que van desde 1909 a 1921, tan poco conocidos, llenos de detalles interesante y de situaciones novelables.

            Aunque en este tipo de novela siempre hay algo de aventuras, Por su suerte es un relato político. Es una historia de las complicadas relaciones existentes en Marruecos en esa época y su implicación en la vida pública española. El autor muestra una buena actividad documentadora previa y una especial habilidad para explicar con amenidad, y en tono literario, lo que estaba pasando en el país. Cuadro cuenta la historia como si fuera una novela y en ella se ve obligado a crear personajes ficticios con caracteres creíbles. Con amenidad, pero con pocas concesiones al gusto comercial. Por ello se ven pocos personajes femeninos cuando la política y la milicia de la época eran masculinas. No hay pasiones desbocadas, ni espías siniestras, ni mujeres adelantadas a su época construyendo un mundo mejor. En ese aspecto, hay mucha normalidad: la que corresponde a la realidad.


                                                                Calle de Tánger

            Los ejes de esta acción, engarzados por los personajes de ficción que se mueven en el laberinto, son cuatro: la lucha entre Abd el Aziz y su hermano Hafid por el trono, las rivalidades europeas, las andanzas de El Roghi Bu Hamara en la parte oriental y las de Raisuni en la occidental. En tres escenarios fundamentales: Tánger, Nador y Tetuán. En esos vericuetos, tan escurridizos a la documentación, hay muchas posibilidades y otras tantas hipótesis. A pesar de la fidelidad de Cuadro a la historia, los hechos son susceptibles de interpretación.

            La novela es muy sólida, una muestra de que la narrativa sobre Marruecos ha mejorado mucho. El autor se mueve en terrenos que domina. Nació en Alcazarquivir en una familia que residía en el Protectorado, vivió en Tánger y Tetuán. Aunque es ingeniero, el relato no cae en los desajustes de ritmo propio de un novato, ni en el abundamiento en descripciones superfluas. En todo caso, este tipo de novela requiere, para apreciarla en todo su interés, ciertos conocimientos sobre la geografía e historia marroquí. Es algo que quita lectores, pero añade calidad.

            El cuadro de Cuadro termina con una cuarta parte posterior al Desastre de Annual que sirve para desarrollar algunas ideas sobre El Raisuni, lo que fue y pudo haber sido el poder en la Zona y la precipitación de acontecimientos previos a la pacificación. Final que aprovecha para rematar las historias secundarias de los personajes ficticios.

            Cuadro es también autor de una novela ambientada en el Desastre de Annual, titulada Luna Mora, que se puede adquirir solo en formato electrónico.

 

 

lunes, 8 de abril de 2024

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (35): DESPERTARÁS MAÑANA de MIGUEL CASTRO PEREIRO

 

CALVO, Eduardo: El dueño de la luna (La Gaya Ciencia. Barcelona 1982. 219 páginas + 1 hoja).



            El dueño de la luna es un libro que comprende nueve relatos del escrito Eduardo Calvo. Su primera incursión en la narrativa. El séptimo de los cuentos se titula Marruecos (páginas 143-169 del volumen) y es una historia en la que unos personajes hablan de otros, dan vueltas sobre la vida de los demás, tratan de recomponer una biografía. Con estos círculos, Calvo traza bien el argumento vital de un exiliado republicano que fue médico militar en Marruecos. El paso por Marruecos de dos amigos sirve para dibujar dos biografías, dos sentidos de la vida. O quizás, uno solo desdoblado. Por tanto, la guerra que está presente casi siempre es solo un adorno largo e interesante del marco de la narración.

 

CASTRO PEREIRO, Miguel: Despertarás mañana (Autor. Madrid 2021. 358 páginas + 5 hojas).



   El militar Castro Pereiro ha escrito la novela Despertarás mañana que, de manera epistolar y como recuerdos del protagonista, hace un repaso a la historia española del siglo XX hasta la Guerra Civil. Con una mezcla de personajes reales con otros de ficción, aparecen los principales sucesos de Marruecos en torno a Annual. Pero la mayor parte de las páginas del libro están dedicadas a la guerra en Barcelona.

 

 

miércoles, 13 de marzo de 2024

NOVELAS DEL FIN DEL SAHARA ESPAÑOL (7): SÁHARA de MANUEL FRESNO

 

FRESNO, Manuel: Sáhara (Almuzara. Córdoba 2023. 428 páginas + 1 hoja).

 



            Quizás la transición española no comenzó con la muerte de Franco, sino unos meses antes cuando el dictador enfermo cedió en la práctica el poder y se ordenó la salida del Sahara de una manera vergonzosa. Es cierto que EEUU y Francia apoyaban a Marruecos, pero pudo negociarse de otra manera, incluso oponerse a los que parecía diseñado por Kissinger. Es cierto que el Polisario, que no solo aspiraba a la independencia sino al control totaitariol del país y de la población, cometió muchos errores atacando a españoles y poniéndose al lado de los soviéticos a través de Argelia. Pero es cierto también que una clase política española se movió para asegurarse posiciones de privilegio ante los que iba a ser un vacío de poder, un cambio substancia de régimen. El Sahara era un problema de difícil solución, no sostener la posición española podía significar apoyos para determinadas posturas en la transición y, en último extremo, también habría dinero para sostener voluntades. Están apareciendo documentos en WikiLeaks que aclaran algunos puntos oscuros. En este contexto hay que situar la novela de Manuel Fresno.

            Fresno concibe su novela en varios planos superpuestos, con idas y venidas en el tiempo y líneas argumentales que van buscando la unión en el desenlace. Por una parte, la vida de un militar español destinado en el Sahara, enamorado del territorio y de su misión. El autor se permite muchas ilustraciones históricas y etnográficas, a veces influenciadas por el costumbrismo colonial y otras por el noble afán divulgador. Pero el militar no solo se enamora del territorio sino también de una mujer. Es necesario introducir un personaje femenino fuerte en el relato. Sin querer desentrañar el argumento, esta segunda faceta de la novela enlaza con la descendencia del militar. Y para complicarlo todo, hay un último argumento de índole política y de servicios de inteligencia que sirve para concluir la novela con aire de thriller.

            Todas estas historias convergentes tratan de enriquecer la narración y aumentar el número de páginas, que es algo que lector actual agradece. Pero hay que ser muy experto artesano de la intriga para evitar que el interés decaiga. Quizás ese sea el defecto de la novela, a veces la acción cede a la ilustración histórica, el cruce de argumentos se hace artificioso y pierde la tensión, la intriga de un relato que tiene demasiados cabos que atar.

            Por lo demás, es un libro bien documentado en el que la parte histórica abre ventanas a los hechos. A veces solo como hipótesis, cuando en una novela se puede permitir la rotundidad de afirmaciones porque está salvada por la “simple coincidencia con la realidad”. Una vista al pasado del Sahara que nunca se explicó del todo, pero en el que la demostración de que no se hizo bien es que todavía colea.

 

 

martes, 5 de marzo de 2024

NOVELAS PARCIALMENTE REFERIDAS AL PROTECTORADO DE MARRUECOS (3): LOS JARDINES DEL PARAÍSO de PEDRO MARTÍNEZ BORREGO, QUEBDANI de ANTONIO ABAD y LA PATERA Y OTROS RELATOS de JOSÉ JUAN CANO VERA

 

MARTÍNEZ BORREGO, Pedro: Los jardines del paraíso (Málaga 1996. Corona del Sur. 200 páginas).

            Un libro evocador, memorias familiares, en el que se traza el recorrido marroquí de una familia española. La residencia en Tetuán, el conocimiento de los lugares y las gentes, el ejercicio de la medicina. De abuelos a nietos, el libro va transcurriendo desde el principio del Protectorado hasta la independencia. Una narración amable, a veces poética: El precio de la libertad y el valor de la independencia, ¿empezó aquel día o terminó en el corazón de los hombres? (página 153). Una evocación nostálgica de lo inevitable.

 


ABAD, Antonio: Quebdani. El cerco de la estirpe (Barcelona 1997. Ediciones 29. 248 páginas).

            Quebdani es una excelente novela que tangencialmente toca el Protectorado español de Marruecos. No es una novela que narre hechos ocurridos durante la etapa colonial, pero hay referencias. En los primeros años de la independencia, una familia española se queda en Marruecos, cerca de Melilla. Las relaciones entre españoles y marroquíes han cambiado. Ya no hay una imposición del europeo sobre el africano, lo que dará lugar a episodios de venganza. Abad es melillense, vivió en Marruecos y conoce bien el país, los habitantes y los comportamientos. No es una novela colonial y por eso no le dedo más espacio, pero es postcolonial de la primera hora y esto implica que los personajes actúen de una manera singular. Pasan de un mundo de dominantes a la sensación de cerco, como dice el título.

 


 

CANO VERA, José Juan: La patera y otros relatos (Ediciones Epígono. Murcia 1998. 191 páginas).

            Cano Vera, en el relato La patera (que va de la página 25 a la 109 del libro), cuenta las peripecias una familia marroquí que, impulsada por la necesidad, llega a Murcia. Eran los primeros tiempos de las pateras. La novela se desarrolla en una época contemporánea a la publicación, pero Cano aprovecha para llevar recuerdos del Protectorado y la independencia. En suma, recuerdos de guerra y paz en los que trata de dar la visión de los marroquíes de los que pasó.



miércoles, 7 de febrero de 2024

NOVELAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA (18): LA GUARDIA CIVIL. LOS ÚLTIMOS DE GUINEA de MIGUEL GILARANZ

 

GILARANZ, Miguel: La Guardia Civil. Los últimos de Guinea (Autor-Amazon. 2023. 538 páginas. Prólogo de José Narciso Núñez Calvo).

 

   Abordar una novela que tiene más de quinientas páginas es una dura tarea, las prefiero menos largas. Hay quien cree amortizar el precio por las horas de lectura; otros preferimos leer más cosas distintas en el mismo tiempo. En todo caso, que una novela sea larga o corta no es mérito ni demérito. Una novela tiene que tener las páginas justas para lo que cuenta. En el caso de esta novela, una vez comenzada, el número de páginas no es un problema porque la narración no cae en la reiteración, la nadedad o cualquiera de las cosas que aburren a un lector.



   Miguel Gilaranz es un novelista ya comentado en este blog por una aportación a la novelística africana colonial: Sahara, la última misión. Puede consultarse en: https://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Gilaranz

Se traslada ahora a Guinea en una época convulsa, muy desconocida y apasionante. En 1968, tras la independencia de lo que fue colonia española, se sucedieron una serie de hechos muy graves que fueron ocultados a la opinión pública española. Primero, durante el franquismo, por ser declarados materia reservada. Después se sacaron a la luz algunos aspectos para acabar con la incipiente carrera política de García Trevijano durante la transición, con artículos publicados en diversos medios tras un dossier de Donato Ndongo. Más tarde se volvió a hablar un poco cuando Obiang derrocó a su tío Macías tras un golpe de estado en 1979. Aunque ya no sea materias reservada, quizás por la existencia de personas vivas protagonistas de los hechos, la documentación sobre el asunto sigue siendo de difícil acceso.

En aquel momento, el paso a la independencia parecía ser modélica. A pesar de vivir España en una dictadura sin elecciones, se propició la democracia en Guinea, se permitieron los partidos y las elecciones libres y se dejó actuar a los líderes guineanos contrarios a España. Da la impresión de que Franco quería solucionar el asunto cuanto antes y no ponerse a mal con la ONU. Sin embargo, con más conocimientos de los detalles, la transición a la independencia fue un desastre. Las luchas intestinas entre las familias franquistas llevaron a que en Guinea se enfrentaran los ministerios de Exteriores y Presidencia, con visiones políticas distintas y con candidatos opuestos. Con esto, se dejó ganar al peor candidato de todos, Francisco Macías, que pronto degeneró en una conducta psicopática y una acción política demencial que le llevó al enfrentamiento con España y a la tiranía. Quizás no fuera el único culpable, o fuera utilizado por otros, pero el resultado fue la quiebra de la convivencia, la economía y la sociedad guineana. Todo un desastre. Y sin que faltaran, como suele suceder en los cambios de poder, un par de pícaros con ánimo de llevarse su parte del botín manipulando personas y excitando ambiciones.

Lo que se ha venido ocultando ha sido la situación en la que quedaron los casi diez mil españoles que habitaban en Guinea, las penalidades que sufrieron, la pérdida de sus propiedades y la salida precipitada. Humillaciones, encierros y palizas. Y esto es lo que aborda Gilaranz en la novela La Guardia Civil. Los últimos de Guinea, cubriendo un hueco sobre esta materia no solo en la novela sino en la historiografía. Y lo hace con un estilo sencillo, sin demasiados adornos literarios y una técnica de thriller más que de novela histórica. Pero lo que cuenta es lo que pasó, con la lógica parte de ficción y la utilización de personajes que no existieron pero que le sirven para conducir la narración. Entre los personajes histórico, casi todos aparecen con sus nombres y apellidos y los que los tienen figurados son fáciles de reconocer.

La narración va mostrando minuciosamente el deterioro del clima de convivencia y cómo se transformó en una creciente hostilidad hacia los españoles. Esto no se ha contado casi nunca. Lo leímos en Guinea Macías, la ley del silencio (Barcelona 1977) de Ramón García Domínguez y parcialmente en los libros Guinea materia reservada (Madrid 1976) de Rafael Fernández y Malabo, ruptura con Guinea (Madrid 1977) de Luis Carrascosa. Los testigos presenciales que vivieron los hechos optaron por pasarlos por alto como Los últimos de Guinea (Madrid 2008) de José Menéndez, o escribieron memorias desmemoriadas como Memorias diplomáticas (Madrid 1999) de Juan Durán-Lóriga, o trataron de justificar su actuación como Antonio García Trevijano en Toda la verdad (Madrid 1977). Sólo Rafael Mendizábal entró al detalle en su obra Misión en África. La descolonización de Guinea Ecuatorial (1968-1969) (Madrid 2018), más político que social. También hay un documental de una media hora dirigido por José Antonio León. Faltan testimonios. Quizás los haya escritos esperando ver la luz. Tal ven haya informes detallados en los archivos estatales. La novela nos abre paso a la improvisación con que se hizo la independencia, la falta de preparación de los guineanos para administrar un país que, además se estaba quedando sin dinero, la ambición en la ocupación de la administración, la incapacidad para generar ingresos, la agresividad que mostraba el presidente Macías por la frustración en mantener un gobierno ordenado. Relata con veracidad los intentos de golpes de estado de Bonifacio Ondó y Atanasio Ndongo. Un desastre sociopolítico que afectaba a la vida ordinaria de los habitantes, africanos y europeos. Se aprende lo que era un clima de arbitrariedad en la aplicación de la ley, las detenciones sin causa, el exceso en el ejercicio del poder y la disposición sobre la vida de los ciudadanos ilusionados que creyeron en el proyecto. Todo eso pasó y se entiende en la novela.












            Gilaranz centra su relato en la actuación de la Guardia Civil como garante del orden y de la seguridad de los españoles, los que condujeron el repliegue de casi toda la población (es verdad que algunos españoles se quedaron) e hicieron posible que el desastre no acabara en un baño de sangre. Esa es la gran aventura de la salida de Guinea que se puede personalizar en el comandante Báguena. Fue el que en los momentos difíciles supo mantener el tipo y cumplir con su misión. No todos los españoles con cargos en el país cumplieron igual y con el mismo sentido del honor.

            La novela es un homenaje a este guardia civil, y a todos los que le acompañaron en esos meses. En cierta manera, unas memorias apócrifas. Quizás a la espera de que el coronel retirado nos legue las suyas, si es que ha pensado hacerlo. Estoy seguro de que su archivo personal (si existiera, que no lo sé), podría desentrañar muchas incógnitas.

            Especulaciones aparte, la novela de Gilaranz es una excelente muestra de novelas sobre colonias africanas (no hay muchas en español). Imprescindible.