viernes, 22 de noviembre de 2019

NOVELAS DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (11): SOLDADOS de JUANA MARÍA GONZÁLEZ y RAFAEL GARCÍA JIMÉNEZ.


GONZÁLEZ, Juana  María  y  GARCÍA JIMÉNEZ, Rafael: Soldados (Diputación Foral de Álava. Vitoria 1987. 219 páginas).

   Los autores tienen una gran relación familiar militar. Rafael García Jiménez era coronel de Intendencia y su mujer Juana María González profesora. Han vivido en la memoria de sus antepasados algunos hechos relacionados con África española. Rafael García vivió en primera persona, como teniente, la guerra de Ifni. Y estos dos autores publicarían más tarde la novela Una tumba sobre Ifni (2003), ya comentada aquí. http://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Garc%C3%ADa%20Jim%C3%A9nez
Antonio Herrero Andreu hizo una reseña de esta novela y sus autores en El Faro de Ceuta el 10 de mayo de 2018: https://elfarodeceuta.es/guerra-ifni-expedicionaria-melilla/

   Soldados es una novela de apariencia sencilla, de escritura directa, que esconde una complejidad de relaciones que es lo que la hace original. El largo lapso temporal en el que discurre el relato hace que se detenga poco en los escalones de esta historia. Son episodios en los que los autores tratan de reflejar la complejidad de la situación que se vivió. Un protagonista que surge de la cábila en la época de Annual, pasa por el ejército español, se hace espía y se integra posteriormente en las fuerzas armadas marroquíes. Sus relaciones personales, amores, familia… Pasan los años y se ve envuelto en los acontecimientos de Ifni y Sahara en 1958. La guerra que ve pasar como observador privilegiado en la acción de Edchera. En paralelo, los protagonistas españoles, militares y sus familias, que vivieron los últimos años del Protectorado. Los hijos, el Marruecos independiente, la marcha verde. Muchas ocasiones para que, al final, los caminos se encuentren.
Marcha verde
   Cuando se publicó esta novela, que ganó el premio Manuel Iradier Bulfy de 1986, la novela española no estaba interesada por Marruecos. Se había olvidado la guerra del Rif y no había curiosidad por el país independiente, la política interna magrebí, las intrigas o los atentados a Hassan II. Los autores tuvieron el gran acierto de dirigir su mirada, que seguramente es también en gran parte sus recuerdos, al país vecino contando los hechos con un doble punto de vista: español y marroquí.


lunes, 11 de noviembre de 2019

NOVELAS DE LOS TERRITORIOS ESPAÑOLES DEL GOLFO DE GUINEA (11): CORISCO. LA ISLA DE LOS RELÁMPAGOS de DAVID J. NIEVES.


NIEVES, David J.: Corisco. La isla de los relámpagos  (Goya ediciones. Santa Cruz de Tenerife s.a. 80 páginas. Fotografías).

   La relación de David J. Nieves con Guinea es cinematográfica. Nació en Lanzarote en 1945 y vivió en Las Palmas. Fue cámara y director de documentales. Y creó las empresas Islas Unidas Films y Timanfaya Films. Acudió a la Guinea española, siguiendo la senda iniciada por Hernández Sanjuán, para realizar películas documentales.

   La experiencia en la colonia española, y especialmente en la isla de  Corisco, dejaron una fuerte impresión emocional que le llevaron a escribir el libro Corisco. La isla de los relámpagos, que no es su única obra publicada ya que también es autor de El joven David (1949) o Mariví (1963). El libro sobre Corisco posiblemente sea de 1960 ó 1961, después del viaje que realizó en el primero de esos dos años. La fascinación la demuestra al escribir: La isla de los relámpagos nos presenta una belleza sobrenatural, que cautiva  a todos los corazones humanos o … la cultura de los habitantes de esta isla es muy superior a la de otras tribus africanas (página 9). Corisco es un libro raro, ecléctico. Una mezcla de libro de viajes, novela y guion cinematográfico. Es una historia del bosque, llena de descripciones coloristas y mucha acción que se concreta en diálogos largos, como para rodar la historia. En torno a un personaje europeo llamado Wilgis, el autor recrea una acción que pretende ser puramente guineana, corisqueña. Wilgis es un europeo que mató al padre Jacob, misionero, y que vive atormentado por la culpa. Y la novela trata de explicar cómo se llegó a esto. Nieves utiliza nombres extranjeros, muy propio de la época y la mentalidad, fruto de una autocensura o de la hipocresía colonial hispana que trataba de reflejar un ambiente de buenos y paternales colonos.

   Nieves era un viajero, no era un residente en África que conociera en profundidad la realidad del territorio y de la política colonial. Se puede decir que llega con la ingenuidad del que cree que la labor colonial es benefactora, que impulsa la educación y el desarrollo y que trata de  sustraer al africano de sus vicios ancestrales. En ello destacaban los misioneros. Posiblemente creyera en ello con sinceridad, pero también por influencia de la información disponible. Así, su libro está lleno de párrafos que denotan su paternalismo colonial; por ejemplo: A primera vista, el nativo de ciertas tribus africanas es bueno e incapaz de alterar su conducta, pero la realidad es otra; su mentalidad gira en un círculo infantil, y como tal, hemos de temer mucho sus impulsos cuando se halla en estado de embriaguez, celos o bajo los efectos de brebajes que utilizan para excitar sus apetitos y vigorizar su ánimo. Son débiles y cobardes en estado normal, y excesivamente peligrosos en estado de embriaguez (página 22).
  Es una novela sencilla de selva e indígenas. Escrita por un autor que descubre un mundo extraño y a sus habitantes. El protagonista es, en definitiva y por la visión que tiene de las cosas, el mismo autor. Por tanto, el autor expresa en el libro la mentalidad colonial propia de la época, el distanciamiento de los guineanos, el sentimiento de superioridad moral y cultural. Por eso es interesante, porque es una buena muestra de una forma de pensar que era la general en la sociedad de la época y que nos parece racista y discriminatoria en la manera actual de ver estas cuestiones. Pero el colonial de mediados del siglo XX no se consideraba a si mismo racista, sino imbuido de una misión civilizadora de la que nos habla la literatura colonial.

   Por otra parte, es un libro ameno que está lleno de detalles de vida guineana y de sentimientos propios del viajero europeo por la selva. Y tiene algunas singularidades que lo hacen original. Una, es que habla de Corisco en la etapa en que era el centro de la actividad europea en la zona próxima al continente. Habla de las factorías, de la misión y de la actividad comercial del poblado de Simba (Evangge-Simba). Y de la rivalidad entre los habitantes simbas y los samangones. La importancia de Corisco decayó tras el tratado de 1900 que supuso la soberanía española en la zona continental y el desplazamiento de la actividad política y comercial hacia Bata. Hasta entonces, Corisco había disfrutado de un grado alto de prosperidad y de relaciones con Europa a través de factorías de diversas nacionalidades. Otra, es que novela un hecho oscurecido en la historiografía: la destrucción de la iglesia católica en una revuelta benga. Aprovecho una foto del libro de fotografías de Emilio Fontán Besey The island of Corisco.







lunes, 28 de octubre de 2019

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (2): LAS GUERRAS SILENCIOSAS de JAIME MARTÍN


MARTÍN, Jaime: Las guerras silenciosas (Norma editorial. Barcelona 2014. 154 páginas + 3 hojas)
   Javier Martín publicó en 2014 la traducción de un comic suyo –es autor del guion y los dibujos-, publicado el año anterior (Dupuis) en francés. Es una obra de línea clara en el dibujo, trufada de fotografías que añaden un elemento enriquecedor y con un trasfondo autobiográfico. El autor tiene una página web en la que se pueden obtener más detalles de la obra: http://www.jaimemartin.info/les-guerres-silencieuses/

   El relato comienza con el propio autor carente de inspiración, de una nueva idea en la que trabajar. Una comida familiar con su padre le lleva a descubrir la vida de éste y un diario que escribió en la época en que le tocó hacer el servicio militar en Ifni, poco después de la guerra pero todavía bajo la amenaza de las bandas independentistas, suceso que el hijo desconocía como casi todos los jóvenes de su generación. Pero la intensidad de la experiencia, el sufrimiento, lo inexplicable de la situación es lo que lleva al hijo a crear una historia dibujada. Tiene el fondo histórico de la guerra mezclado con la parte intimista de las vivencias del personaje.

   Es, por tanto, una historia personal que comienzo con las penurias de la infancia y pasa por la dura experiencia militar. Un camino en el que trata de imponer la dignidad frente al abuso.
   Una historia de mili, pero en el peor momento y en el destino más duro. Pero, también una pequeña historia de detalles de la vida de Sidi Ifni encarnados en los soldados de reemplazo que, no lo olvidemos fue una de las aportaciones humanas más importantes de la historia de la ciudad mientras fue española.

   El profesor José Martínez Rubio ha dedicado a este comic un artículo que se puede consultar en: file:///C:/Users/supervisor/Downloads/1752-4820-1-SM.pdf

martes, 8 de octubre de 2019

SEMINARIO NOVELA COLONIAL

 La Universidad de La Laguna y el Gobierno de Canarias organizan un Seminario de investigación avanzada el día 10 de octubre. El título: LA NOVELA COLONIAL HISPANOAFRICANA DESDE UNA PERSPECTIVA DE GÉNERO.
Está dirigido por Yasmina Romero y Esther Torrado.

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LAS NOVELAS DE TÁNGER (16): CITA CON EL PASADO de CÉSAR GONZÁLEZ-RUANO


GONZÁLEZ-RUANO, César: Cita con el pasado (Editorial Éxito. Barcelona 1954. 309 páginas; Editorial Cumbre. México 1955. 244 páginas; Editorial Jackson. Buenos Aires 1955. 244 páginas).
    Humillación  (El poder relativo: Editorial Lara. Barcelona 1946. 189 páginas; Ediciones GP. Enciclopedia Pulga. Barcelona 1958. 64 páginas)

   César González-Ruano fue, ante todo, un periodista muy leído en su época. Escribía periodismo literario más que de actualidad. Era una modalidad de periodismo muy en boga en su tiempo, muy del gusto de los lectores en ese tiempo en el que la lectura era el mayor ocio. Pero el artículo periodístico, como género literario, es muy efímero. No es como la novela que perdura en libros que se pueden leer años más tarde. González-Ruano no debía ser un trabajador infatigable y la brevedad del artículo le iba bien.  Pero le gustaba escribir, tenía éxito, ganaba dinero con sus obras y también escribió novelas. Entre ellas una de argumento marroquí: Cita con el pasado.
   Debía ser un hombre vanidoso, ególatra. Con algunos pasajes oscuros en su biografía que salieron a la luz. Parece que traficaba con pasaportes para judías en la etapa en que vivió en Paris, durante la ocupación nazi. Algunos sospechan de algo más grave, pero sin pruebas contundentes. Esta novela está escrita en primera persona y parece que el protagonista tiene mucho de él mismo. Hombre de convicciones fascistas y muy franquista aunque, como muchos, evolucionaria con el tiempo.
   A pesar de haber tenido algunos admiradores importantes como Francisco Umbral, es un escritor que hoy no interesa porque está pasado de moda y porque sus novelas no son de una calidad extraordinaria. Lo mejor sigue siendo su obra periodística. Escribía con un estilo muy retórico, con demasiadas frases contundentes más infladas que profundas. Con una exageración de comas. No escribía mal, ni mucho menos, pero con un estilo que se ha quedado más antiguo que el de otros escritores de su generación. Muños Molina describe su estilo con indudable desagrado por él: Leyendo los artículos de Ruano en los años treinta se comprueba que el fascismo, entre otras cosas, era una intoxicación de mala literatura, un desbordamiento de palabrería pseudosublime y pseudopoética que entre nosotros tuvo como máximo fruto el misticismo falangista, las vaciedades floridas de aquellos himnos que algunos de nosotros llegamos a cantar en la escuela sin entender de ellos ni una sola palabra: los luceros, las montañas nevadas, las rutas imperiales, etcétera. (Babelia. El País 11 de julio de 2014).



   González-Ruano conocía Tánger y Marruecos. A finales de 1933 y principios de 10934  hizo un curioso viaje por el Atlas  buscando pistas sobre posibles prisiones españoles de la época de Abd el Krim. Era un rumor que circuló por España durante mucho tiempo. Le acompañó como guía e intérprete Luis Antonio de Vega. Los dos periodistas se llevaban bien y tenían una visión marroquí muy similar. En la novela de González-Ruano se nota la huella de L. A. de Vega. Estas crónicas fueron publicadas en libro en 1996. Además, quizás como consecuencia  directa de ese viaje, ya había publicado en 1935 una novela de ambiente marroquí titulada Circe (Ediciones Ibéricas/Bergua. Madrid 1935. 264 páginas + 2 hojas). Es una novela exotista, escrita como cosmopolita. En el estilo personal, lleno de grandes párrafos de solemne prosa y poco contenido que usa también en Cita con el pasado.  No me voy a detener en ella porque no tiene relación con el Protectorado español. José Ramón González, de la Universidad de Valladolid, le dedicó un artículo:

   Cita con el pasado tiene una larga introducción en la que el protagonista, en un soliloquio excesivo, nos pone en antecedentes de su vida sentimental. Llegamos a Tánger en la página 83. Aquí aparecen los tópicos tangerinos y los personajes raros que, según algunos novelistas, poblaban esa ciudad en la etapa internacional. Hay un crimen. Pero hasta la narración del crimen es tediosa. Es una novela aburrida, llena de reflexiones narcisistas del personaje que hacen un relato en bucle como una espiral inacabable. Una de esas novelas en las que parece que el autor sueña con ser el personaje. No hay intriga porque el autor extiende hasta la saciedad los detalles sin importancia pero no concluye una historia verdadera. Una novela, en fin, literariamente caducada, aburrida y creo que no satisfará ni a los seguidores del periodista González-Ruano ya que, en definitiva, es un autor que se recordará por sus crónicas periodísticas y no por sus novelas.

Ediciones argentina y mexicana
   La novela tiene un antecedente en un relato breve titulado Humillación, publicado en una colección de relatos breves titulada El poder relativo ( ) y en 1958 en la Enciclopedia Pulga.



viernes, 20 de septiembre de 2019

NOVELAS DE LA GUERRA DE IFNI-SAHARA (10): SIROCO de MARIANO VELASCO LIZCANO



VELASCO LIZCANO, Mariano: Siroco (Autoedición. S.l. s.a. 362 páginas).
   Quizás el autor debió buscar otro título porque ya existe una novela llamada Siroco y dedicada a la guerra en el Sahara español firmada por Fernández-Aceytuno. Dejando al margen este detalle, Velasco ha escrito una novela sencilla pero llena de sentimiento y de emoción. Es la quinta entrega de una novela río de saga familiar. Sentimientos escritos porque son hechos que conoce de primera mano, como reconoce en una entrevista: http://www.sidi-ifni.com/index.php?option=com_content&task=view&id=1149&Itemid=1
Ya comentamos otra novela de esta serie: Morir en Marruecoshttp://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/2018/05/novelas-del-desastre-de-annual-21.html

   Comienza en tierras manchegas –el autor es de Alcázar de San Juan en Ciudad Real- en la posguerra. Los duros años de las privaciones, el contrabando, el maquis y la lucha por la superación de las consecuencias del conflicto. La oposición clandestina al franquismo de un joven estudiante que, atrapado por la policía, tiene que cumplir su servicio militar obligatorio en la guerra de Ifni.
   Y de ahí viene la relación de la novela con el África española. En la página 247 Venancio, el joven protagonista de este relato, llega a Sidi Ifni. El duro servicio militar, al principio casi como un arresto por sus antecedentes, después como uno más de los tiradores de Ifni acuartelados en una estancia que tenía poco sentido pero soportando, como decía uno de los personajes: El juego de la vida consiste en soportar con paciencia las cosas que no tienen remedio (página 260). El autor pasa deprisa sobre la vida cuartelera y los lugares de la ciudad. Son breves notas. Hubiera sido más interesante pararse en esos detalles que no tienen mucha literatura y que tendrían la curiosidad de mostrar un modo de vida perdido. Es verdad que cada vez hay más libros de testimonios sobre la mili en Ifni y Sahara, pero una exposición novelística de esta materia no resultaría mal. Pero es también cierto que hay pocas novelas bélicas españolas salvo las dedicadas a la Guerra Civil.

   Lo más trascedente del relato,  desde el punto de vista colonial, llega en la página 273 cuando el abrumado protagonista llega a Tiliuín. La referencia a esta posición podía haber sido lo más novedoso de la novela porque pocas veces se ha detallado la situación en las posiciones interiores atacadas en 1958, pero no se detiene mucho. Su intención es describir el estado de ánimo abatido del protagonista: el abandono, la soledad y el tedio. Acompaña una fotografía muy buena que aclara la descripción: Tiliuín parecía enclavado en mitad de la nada. Un recinto amurallado con torres defensivas intercaladas a lo largo de su perímetro y en sus esquinas, unas vastas planicies en su interior y los pocos edificios necesarios para el desarrollo de la vida militar y administrativa de la posición (página 273). Las posiciones trataban de ser el centro político y militar de una comarca, el lugar en donde nacerían las futuras poblaciones, siguiendo el modelo francés que se implantó en Marruecos mediante las intervenciones.
   A partir de aquí, la novela se convierte en un relato casi periodístico del comienzo de la guerra empezando por el intento de toma de Sidi Ifni por los rebeldes y, sin que el autor entre en muchos detalles, los ataques a las posiciones de Telata de Isbuía. Pero la emoción del relato vuelve a Tiliuín (ya asediado por las bandas rebeldes) en Venancio, el joven protagonista, atrapado y defendiéndose. Las escena de sitio y defensa tienen fuerza narrativa y verosimilitud. Pero también concisión. Era una situación interesante, con conflicto, emoción, acción y realismo. Tal vez debió aprovecharla más. Liberado el puesto, vuelve a describir acciones bélicas en Tenin y Tiugsá para acabar con las Navidades en Sidi Ifni y la paz.


miércoles, 11 de septiembre de 2019

NOVELAS DEL FIN DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (3): EL PRÍNCIPE DEL RIF. UN HÉROE EN IFNI de JESÚS LORENZO AGUILAR


LORENZO AGUILAR, Jesús: El príncipe del Rif. Un héroe en Ifni  (Madrid 2019. Editorial Tébar Flores. 412 páginas).
   El abogado pacense Jesús Lorenzo Aguilar construye un relato ameno sobre cómo se fraguó la guerra de Ifni, teniendo como protagonista español a un adolescente y a su padre y al líder independentista Ben Hammú por la parte marroquí. Y al que añade un hijo de Abd el Krim que dará más juego a la acción.

   Últimamente se está publicando mucho sobre Ifni. Libros sobre la guerra, como el de Ordoño. Algunos testimonios de los soldados que tuvieron que acudir a la guerra. Interesantes ensayos como el de Dalmases sobre los viajeros españoles. Y varias novelas. La de Lorenzo Aguilar tiene un planteamiento original e interesante, la gestación de la guerra de 1957: la preparación que pasó desapercibida, los movimientos con libertad del Ejército de Liberación y la figura principal de la rebelión en la zona española que era Ben Hammú.
   La intervención del hijo del caudillo rifeño lleva a enredar la trama con una posible conspiración secreta española, auspiciada por Carrero Blanco, para provocar la independencia del Rif y de esta manera contrarrestar el poder nacionalista marroquí. En la narración aparecen muchas figuras históricas convertidas en personajes –empezando por Franco- que demuestran que el autor tiene un conocimiento sobrado del africanismo político español de los años 50 del pasado siglo. Con esto pretende que la novela de una impresión historicista más señalada.


    En el relato se aprovechan estas cosas y se adornan con otras provenientes de la imaginación del autor. Es una novela-ensayo entretenida con un argumento atractivo. Pero hay que achacarle una cierta linealidad en el estilo de narrar que provoca falta de emoción.

miércoles, 21 de agosto de 2019

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (24): ETXEZARRA de MARÍA CHARLES


CHARLES, María: Etxezarra (Anagrama. Barcelona 1993. 230 páginas + 1 hoja).

   Mary Sol de Mora Charles firma sus novelas como María Charles. Es Doctora en Filosofía y Licenciada en Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid. Catedrática de Historia de la Filosofía y de la Ciencia en la Universidad del País Vasco. Además de su obra científica y ensayos, tiene dos novelas: En el nombre del hijo (1990) y Etxezarra.

   La autora ha escrito una novela muy personal, con una técnica de escritura más compleja de lo que las novelas de la guerra suelen, con cambios de narrador, intercambio epistolar, etc. Posiblemente porque, a sabiendas de todo lo mucho que se ha escrito sobre el tema, quiso darle un enfoque original y distinto. Y es original; primero, porque el foco principal del relato se proyecta más sobre la personalidad de los personajes que sobre la historia marroquí y segundo, porque la acción sigue muchos años después en España –durante la Guerra Civil- y en Rusia con la División Azul.
Foto de la autora de la solapa del libro
   En la novela se busca la percepción personal del protagonista de la guerra más que los hechos bélicos. Sucede en los años posteriores al desastre de Annual, en la reconquista de la zona occidental del Protectorado. Los hermanos Etxezarra están muy bien descritos psicológicamente, con detalle, con muchos rasgos para que el lector los comprenda. Dice la autora en la primera página, como nota de advertencia, que los personajes de esta historia son imaginarios. Es comprensible la precaución, pero no parece creíble. Los detalles de vida militar de hace un siglo, los hechos, la situación de unidades en el territorio, las funciones, el vocabulario que utiliza demuestra que ha tenido referencias directas de antepasados o conocidos que le han relatado hechos que ha aprovechado en el relato, aunque no sean los mismos, y caracteres reflejados en el libro. Lo cual resulta del todo normal.


   Por ejemplo, la descripción de la posición de Zeguelet, en las páginas 60-62, denota un conocimiento grande de cómo eran este tipo de instalaciones militares, incluso de la vida en ellas: La vida en Zeguelet es plácida y tranquila, como la de una sociedad de cenobitas. El hastío fácilmente se apodera de los incautos. Nada reviste aquí importancia y, por lo mismo, todo la tiene. La luz que permite pasar la lona nos despierta pronto, las siete, las ocho. No obstante, nos levantamos de diez en adelante y hasta entonces han ido llegando hasta nosotros diversos murmullos: la descubierta que sale, el cartero, la guardia que se monta, el parapeto que se retira. A las ocho y media entra mi asistente con el desayuno: café con leche y torrijas (página 62).

   Pero al carecer de una intriga, de una acción y ser una novela intimista, el lector que no esté muy familiarizado con la Guerra de Marruecos, puede perderse en la situación geográfica de los personajes y en el porqué estaban en ese momento en ese sitio. Pero la novela es el retrato de una familia burguesa, con sus conflictos y sus enredos. La profesión militar de algunos hermanos los lleva a Marruecos, en la guerra y en la paz, y la descripción de la situación del militar en el Protectorado, sus sensaciones, la visión personal de los conflictos que hay en juego y el curso de la carrera son más importantes que las hazañas bélicas. No obstante, la narración es muy minuciosa en los detalles militares, como he dicho. A veces más que en las circunstancias familiares. Novela compleja para leer con calma.





viernes, 9 de agosto de 2019

MARRUECOS EN LA NOVELA LEGIONARIA (7): ARENA. MOROS Y LEGIONARIOS de LUIS MAGAÑA CUADRADO


MAGAÑA CUADRADO, Luis: Arena, moros y legionarios (Pobeta. Santiago de Chile 1999. 200 páginas + 2 hojas)

   Magaña nació en Granada en 1920. En la Guerra Civil combatió en el bando republicano y cayó prisionero en la batalla del Ebro. Obligado a hacer el servicio militar en un batallón disciplinario, prefiere enrolarse en La Legión. Allí obtuvo el título de practicante y permaneció en Melilla hasta 1950 en que se marcha a Chile. Publicó algunos libros y artículos en revistas literarias. Murió en Santiago en 2008.

   En 1941 llega al cuartel de La Legión de Tahuima, cerca de Melilla. Y aquí comienza la novela. La mili, como los colegios de curas, son situaciones por las que pasaron casi todos los jóvenes de varias generaciones y, sin embargo, tienen poca literatura. La novela de Magaña es, ante todo, un libro de recuerdos de la mili escritos en primera persona. Novelados pero sin la consistencia de una auténtica novela. Habla con detalle de la vida cuartelera en Tahuima, cerca de Melilla y lo hace con sinceridad, contando la dureza del servicio militar en La Legión en esa época, pero sin rencor. Es una época en la que la guerra en Marruecos había finalizado y la presencia de estos cuerpos no estaba supeditada a la conquista y defensa del territorio.
Acuartelamiento de La Legión en Tahuima (Nador)
   En los capítulos va describiendo los distintos aspectos de la vida legionaria: cuartel, campamento, marchas, maniobras… Y desgrana las anécdotas vividas con los tipos extraordinarios –en todos los sentidos-  encuadrados en ese cuerpo singular. Por tanto, sin tener un argumento definido, es un documento testimonial importante de cómo se vivía en el Tercio.

jueves, 4 de julio de 2019

NOVELA EXOTISTA Y MARRUECOS (10): YAMINA de CELEDONIO NEGRILLO.


NEGRILLO CORON, Celedonio: Yamina. Novela histórica de los soldados leoneses en Marruecos (Imprenta de la Diputación Provincial. León 1933. 368 páginas; Editorial Órbigo. La Coruña 2018. 368 páginas –reimpresión-).

    Celedonio Negrillo nació en Hervas, Cáceres. Fue militar. Murió en León, en la Guerra Civil, como capitán de Infantería. En esa ciudad ejerció un tiempo como periodista . No conozco más obras de él.

   En un estilo recargado, propio del escritor bisoño de la época, comienza la novela en un idílico pueblo de Riaño, llamado Fuenteclara, en el que bien en armonía, honradez y buena convivencia los habitantes. Es un canto a la vida rústica que recuerda la ideología carlista que subyace en las novelas de Pereda, también defensoras de la vida apartada, agrícola y pecuaria. A los mozos los han llamado para cumplir sus obligaciones militares y Negrillo aprovecha para alabar las virtudes castrenses. Los jóvenes leoneses, nobles y sanos como los quiere pintar el autor, llegan a Melilla poco después del desastre de Annual. La novela está imbuida de un espíritu patriótico que comprende algunas críticas pero sin excederse. Lo vemos en las páginas 46 y 47:



Y continúa con el canto a las virtudes castrenses resumidas en el espíritu de sacrificio y camaradería: Una de las virtudes más cultivadas por los oficiales del expedicionario de Burgos, era la del compañerismo. Hombres que vivían bajo la misma tela de la tienda de campaña, que habían prestado el mismo juramento y unían sus esfuerzos a la hora del sacrificio bajo los pliegues de la misma bandera, no admitían entre sí rencores y rencillas, dando al traste con cualquier aspereza que pudiera ser causa de tibieza en el mutuo aprecio (p. 49). Porque Negrillo quería diferenciar las conductas y actitudes que se observaron antes del desastre de Annual de los valores renovados de la campaña de reconquista, de los que el autor participaba con entusiasmo. La primera parte, llegados a Melilla, es una descripción de los avances en la toma del territorio hasta que los leoneses llegan a Uestía, a orillas del Kert, y quedan destacados en una posición.
   A partir de aquí (página 80), la novela abandona el sentido documental de reportaje de campaña para adentrarse en terrenos más comunes. El autor es militar, cree en su profesión y quiere presentar a los militares españoles como nobles conquistadores y respetuosos con el honor de las mujeres y la propiedad de los marroquíes. Esto, lógicamente, no fue así porque la campaña de reconquista fue muy cruel y se cobraron venganzas terribles. Y, por otro lado, aparece el exotismo en su vertiente más corriente: el amor interracial. Al salir las moras de la posición, llevaban la impresión de que bajo los dominios del Sol, no existían seres tan galantes, simpáticos y humanitarios como los españoles (página 92). Yamina, joven kabileña sin instrucción, resulta que habla español perfectamente y le reza a la Virgen María como reminiscencia de su paso por una familia cristiana. Dejando un misterio en torno al origen de la protagonista. Aixa, otra joven enamorada de español, sufre hasta la muerte. Yamina desaparece y los protagonistas, el capitán, Juan el que dejó la novia en el pueblo, Paco…. Siguen en la guerra, en la reconquista del territorio perdido, en la lucha a muerte. Lo que hace que la novela no sea la simple historia increíble de amor de militar español y mujer musulmana. Aparecen referencias a los campamentos que se iban convirtiendo en poblados, a la recién aparecida Legión. Se nota que el autor estuvo en esos escenarios por los detalles de sus descripciones.
   El cruce de amores entre mora y cristiano, la ayuda que ellas prestan a los sufridores militares, el sentimiento de misión civilizadora y benemérita que subyace en toda la historia, deriva el relato al más puro exotismo al uso en la época. A una ideología colonialista que tenía mucho de ingenua, de función sin inconvenientes ni abusos en el que siempre triunfaría el abnegado civilizador rescatando a la población atrasada de sus incompetentes y corruptos cabecillas. El autor se ve obligado a hacer referencias históricas, geográficas y nociones de religiones comparadas porque el lector al que se dirigía podía no comprender bien las situaciones sobre las que escribía. El ritmo decae pero la intención pedagógica se impone. Pero, para mantener la atención, se introducen nuevos personajes que tiene que ver con Yamina y su misterio, historias cruzadas, una intriga que sirva para seguir leyendo. Lo malo es que los argumentos quedan desligados y que a la novela le falta una estructura clara. Pero es más entretenido y está más fundamentada que otras novelas similares de la época porque completa el amor con la aventura, huye de la sensiblería ñoña y mantiene la intriga con incertidumbres sobre lo que pasará.


viernes, 14 de junio de 2019

NOVELAS DEL FIN DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (2): LOS VERSOS DE ARABÍ de FRANCISCO DE PAZ TANTE


DE PAZ TANTE, Francisco: Los versos de Arabí. El Páramo/Diputación de Córdoba. Córdoba 2013. 169 páginas.



   Esta novela mereció el Premio de la Diputación de Córdoba y es un relato intimista que, con el trasfondo de la presencia española en Marruecos, quiere dedicarlo a la amistad entre personas de distinta nacionalidad, raza, religión y sometidas a un status diferente en la etapa del Protectorado. El tema es sugestivo, es plantear si es posible esa amistad (que implica siempre un plano de igualdad entre los amigos) en una situación histórica de segregación y estratificación. De Paz tanto aborda el asunto quizás de una manera idealizada, pero posible.
   La protagonista del libro, que había vivido en Larache hasta la adolescencia en que la independencia le hizo abandonar Marruecos, vuelve treinta años después a reencontrarse con sus recuerdos idealizados. Esta vez llega a Assilah –el autor escribe el nombre así, con dos s y no una sola-. Suele emplear los topónimos en español: Monte Arruit, Dar Drius, Tetuán. Pero en el caso de Arcila usa el francés, oficial, tal vez para distinguir el plano histórico del actual. Es el reencuentro con la juventud perdida, con los protagonistas de entonces señalados en Hisham que era un antiguo soldado de las tropas españolas que permaneció fiel en la hora trágica de Annual, o Ridwan que aparece como el recuerdo claro del primer amor.

   No es una novela colonial, pero tiene referencias coloniales en dos tiempos distintos. Los recuerdos de Hisham como soldado de Regulares y el final del Protectorado cuando el padre de la narradora abandonó Marruecos para no volver. Un aspecto más de la amplia sociedad del Marruecos colonial.


viernes, 7 de junio de 2019

NOVELA GRÁFICA HISPANOAFRICANA (1): 1921: EL RIF de JAVIER YUSTE y ANTONIO GIL.


GIL, Antonio  y  YUSTE, Javier: 1921: El Rif (Cascaborra ediciones. Madrid 2019. 56 páginas + 2 hojas. Prólogo de Augusto Ferrer Dalmau).

   La novela gráfica, el comic, ha dejado poco a poco de ser un modo de expresión para jóvenes, gente de poca formación o cultura underground y se ha convertido en una manera más de literatura. Con la especialidad de que al texto, menos elaborado que en una novela pero con una mayor necesidad de síntesis, hay que añadir dibujos que coloquen al lector en el lugar y el tiempo que sirve de marco a la acción. El comic histórico, y el colonial, tiene buenos autores en Europa (por ejemplo el francés Jacques Ferrandez y sus obras sobre Argelia; Durand y Ramaïoli con sus tomos sobre las guerras contra los zulúes; o el clásico Hugo Pratt sobre italianos en Libia y Abisinia). Ahora se está desarrollando también en España. Y la editorial Cascaborra ha creado una colección muy cuidada en los detalles (papel, color, dibujo, portadas) de comisc sobre historia de España. El nº 10 nos habla del desastre de Annual.

   1921: El Rif tiene un eficaz guion de Javier Yuste, una ficción sencilla sobre las jornadas de los caballeros de Alcántara en los días que siguieron a la rota de Annual. El enmarque histórico es preciso y ajustado, pero no es el relato de los hechos militares sino el esfuerzo de unos cuantos hombres de los escuadrones de caballería que trataban de proteger la retirada de las posiciones españolas hasta el error de abandonar Dar Drius. Los dibujos de Gil, realistas, bien definidos, tienen además la ventaja de haber estudiado los uniformes, armas, vehículos y otros detalles de la época. Sin abundar en lo escabroso, deja traslucir la magnitud de la tragedia.


viernes, 31 de mayo de 2019

NOVELAS DEL DESASTRE DE ANNUAL (23): BARAKA de JAVIER HERNÁNDEZ VELÁZQUEZ.


HERNÁNDEZ VELÁZQUEZ, Javier: Baraka. MAR editores. Madrid 2019. 259 Páginas.
   A veces pienso que la narrativa sobre Annual quedó casi agotada tras Imán (1930) de Ramón J. Sender, una novela que abordó de manera magistral los distintos aspectos del drama militar desde lo puramente bélico al drama individual del soldado. Algunas aportaciones periodísticas – como el libro Annual (1922) de Eduardo Ortega y Gasset- incluyeron aspectos tomados de la realidad como la huida de un soldado superviviente. Eso no significa que no se pueda volver a escribir sobre el tema. Hay otras novelas posteriores de calidad notable. Pero es necesario, sobre todo con la proliferación de esta temática en la narrativa más reciente, añadir algún elemento que dote de originalidad o sorpresa al relato, que lo enfoque desde un ángulo distinto o que llegue a conclusiones novedosas. No es habitual. Entre otras razones porque algunos novelistas no creen que el argumento y el escenario estén gastados. Ni conocen lo que se ha escrito con ese tema. Dicho esto sin despreciar ninguna aportación, ninguna novela y a ningún novelista.

   Hernández Velázquez denota que se ha documentado en los libros clásicos sobre el desastre. Pero gasta muchas páginas en narrar lo conocido, la historia. Su personaje no es nuevo, aunque trata de enriquecerlo con la compañía de un moro, real o fantasma, que lo conduce con previsión de los hechos. Su protagonista es un soldado de reemplazo que no puede eludir su suerte en quintas. Es canario, como el autor. Sueña solo con volver a Canarias. Más de cien páginas para contar la huida de Annual a Melilla, el paso por las posiciones que se iban perdiendo, la visión general del derrumbamiento de la comandancia de Melilla. No es muy original y eso le hace perder el favor del lector que ya conoce la historia.

    La desaparición del protagonista hace entrar en juego al hermano, que también acude a la guerra. Hay una intriga basada en esa desaparición. Identidades prestadas, búsqueda, nuevas compañías…  Y pone en relación el escenario marroquí con el canario de origen y otros personajes relacionados con los soldados. Pero es una novela en la que predomina, al menos en la primera parte, la narración de los hechos históricos sobre la ficción tenue que ha imaginado el escritor. La segunda parte es la vuelta a Canarias y el reencuentro con la vida anterior. Un relato sencillo.


lunes, 20 de mayo de 2019

NOVELAS DEL PROTECTORADO ESPAÑOL EN MARRUECOS (10): EL CRIADOR DE GORILAS de ROBERTO ARLT.



ARLT, Roberto: El criador de gorilas (Revista Aventura. Santiago de Chile 1941. 112 páginas; Eudeba. Buenos Aires 1964. 127 páginas; Editorial Futuro. Buenos Aires 1951; 156 páginas; Compañía General Fabril. Buenos Aires 1969. 189 páginas; Losada. Buenos Aires 1982. 164 páginas; Alborada. Madrid 1991. 172 páginas; Alianza editorial. Madrid 1994. 225 páginas; Ediciones del Viento. A Coruña 2012. 140 páginas; Terramar. Buenos Aires 2013. 159 páginas; Eneida. Robledo de Chavela (Madrid); 181 páginas)

   Roberto Arlt es una figura imprescindible de la literatura argentina. Buen novelista es, además, creador de los aguafuertes porteños que nos dan una visión muy personal de la vida en Buenos Aires fruto de una perspicacia singular y de un conocimiento profundo de la calle. Ese estilo lo transportó también a España, pero con menos conocimiento de la vida española que de la argentina. Como narrador es autor de unos cuentos, después publicados en libro, sobre el Marruecos español. A principios de 1935 hizo un viaje por España que le llevó a Ceuta, Tetuán y Tánger. Parece que el cambio de sociedad le fascinó y consideró con originalidad propia como para escribir una serie de artículos que se publicaron en la prensa argentina.


   Arlt no es un explorador, es un periodista que va a escribir unos reportajes. No cuenta con más información que la que pudiera tener un turista inquieto. Posiblemente nunca antes se interesó por el Magreb, ni sabía nada de la colonización hispano francesa de Marruecos. Es casi seguro que nada de esa política colonial le interesara. Pero le fascinó un mundo que, tan próximo a Europa, era tan diferente. Y más diferente aún de la Buenos Aires cosmopolita de esos años. El escritor siente la tentación de relatar esas emociones. Como era también su oficio, ese escenario nuevo tendría la novedad suficiente como para que sus lectores no vieran agotada su inspiración. Pero no deja de ser un escritor exotista que acababa de descubrir el Oriente de los viajes sin riesgo. Fruto de esa inquietud es El criador de gorilas, colección de quince cuentos publicados en periódicos y recopilados después un en volumen.

   Arlt es un escritor difícil de clasificar porque es original, curioso e imaginativo. Desde una visión orientalista, va creando un mundo personal que recuerda al Bagdad de las mil y una noches recreado a su modo en Tetuán o Tánger. Recuerda un poco a las viejas películas de Hollywood que aprovechaban los decorados de Persia para rodar películas de ambiente marroquí. Son relatos fantásticos de historias extraordinarias con personajes singulares. Se deja llevar por el misterio de lo oculto, el fraude del pícaro, lo irreal y lo imposible. A veces se aleja hasta el lejano Oriente. Pero trata de no perder el contacto con el lugar y así incluye cuentos como Ejercicio de artillería sobre las deudas de unos tenientes españoles. Y no rechaza los tópicos tangerinos en La cadena del ancla, que comienza con una confesión: Cuando a finales de 1935 visité Marruecos, el tema general de las conversaciones giraba en torno a las actividades de los espías de las potencias extranjeras. Tánger se había convertido en una especie de cuartel general de los diversos Servicios Secretos. En Algeciras comenzaba ya esa atmósfera de turbia vigilancia y contravigilancia que se extiende por toda África costera al Mediterráneo (página 94 de la edición de Alianza).



   No todas las narraciones del libro discurren en Marruecos –real o imaginado-. Pero todas las narraciones del libro desbordan imaginación, fantasía, técnica narrativa y emoción.