viernes, 12 de julio de 2024

MARRUECOS EN LA NOVELA LEGIONARIA (12): LEGIONARIOS. EL MAÑO de PEDRO CIRIA AMORES

 

CIRIA AMORES, Pedro: Legionarios. El maño (Mira ediciones. Zaragoza 2016. 359 páginas).

            Ciria se acerca al hecho de Annual desde La legión. Es una novela dividida en tres partes. La primera es una narración muy descriptiva y un tanto larga de la llegada de nuevos legionarios al campamento de Dar Riffien. Pioneros en el nuevo cuerpo, son los encargados de iniciar la vida militar del lugar. Es una sucesión de anécdotas de cuartel, con poca acción y poca novedad respecto a lo que ya se ha escrito.

            La segunda parte narra las peripecias de los legionarios instalados en la posición de Uad Lau y la incorporación a la columna que tiene que combatir en Xauen. Sigue la misma tónica de descripción de la vida legionaria, falta de acción y poco desarrollo de lo bélico. Al autor le interesa describir lo que fue la experiencia de los jóvenes alistados. Así que la primera escena de guerra tiene comienzo en la página 206. Tampoco en esto es original la narración. La larga marcha de dos banderas hacia Ceuta culmina esta parte. Pero el autor es frío al contralo, le falta la emoción propia de una novela bélica. Es fiel a la realidad, pero lo cuenta más como periodista que como novelista. La ficción pura la introduce a través de los personajes, la vida que llevaron hasta llegar al Tercio.

            La tercera parte nos sitúa en Melilla en los días posteriores al desastre. Con la misma tónica narrativa, el autor tiene guiños para Sender y el Viance de Imán, el cabo Terreros y otros personajes secundarios de los hechos que se unen a los mencionados desde el principio: Franco, Millán Astray, Arredondo, y los pioneros del cuerpo. Los expedicionarios acuden a los blocaos, a Monte Arruit, a Casabona, a Zoco el Hach, la ruta de los primeros días de la reconquista.

            En resumen, una propuesta de lo que pudo ser la vida legionaria pero con un exceso de cortesía entre camaradas y falta de la violencia habitual en esos días, la angustia de la situación y la presencia del enemigo.