lunes, 29 de septiembre de 2025

NOVELAS DE LA GUERRA DE IFNI-SAHARA (12): SIROCO, 1957 de MANUEL JIMÉNEZ DELGADO

 

JIMÉNEZ DELGADO, Manuel: Siroco, 1957 (Homo Legens. Madrid 2022. 402 páginas).

 


   Curiosa novela que comienza como una novela negra. Lo malo de los relatos policíacos es que el lector ya sabe desde el principio que van a descubrir al asesino o los asesinos. Son las reglas del juego. Por eso los autores tratan de adornar sus historias con personajes, característicos, acciones inesperadas, finales sorprendentes, épocas distintas y escenarios fuera de lo habitual. Podemos encontrar detectives en la prehistoria, en el Imperio Romano, en la Edad Media o en una estación espacial. Jiménez Delgado no se sustrae a esta tentación y nos sitúa en el Sahara Español en el momento en que se inicia la guerra de Ifni-Sahara, es decir en 1957. Y, para evitar conclusiones fáciles, la escritura abandona la línea policíaca y se adentra en el thriller bélico. No se pierde el interés en la lectura a pesar de cierta disposición a lo sentimental en los últimos capítulos.

   A pesar de buscar el exotismo de la colonia, y es el tema de este blog, la ambientación colonial es secundaria. Da la impresión de que los hechos podían haber ocurrido en cualquier otra parte. Poca descripción de El Aiún, pocos personajes nativos y pocas situaciones que no se pudieran observar en otro lugar, salvo la guerra.

   El argumento, sin embargo, acepta la posibilidad de que un secuestro del momento se relacione con crímenes de la Guerra Civil, que la persecución profesional de un policía esté relacionada con su propia vida y que las arenas del desierto, donde se está desarrollando una guerra no declarada, sea el lugar idóneo para situar la intriga y resolver el misterio. En este supuesto, el autor maniobra bien para encajar las piezas de la narración y los antecedentes históricos. Las peripecias del comisario Viedma, a veces perdido en los vericuetos de la investigación como corresponde al género, tienen interés bastante como para enganchar al lector. Un personaje que, según el autor en la entrevista de El Escobillón (https://www.elescobillon.com/2025/05/manuel-jimenez-delgado-%E2%80%9Cen-el-sahara-se-hicieron-las-cosas-bien-pero-todo-salio-mal%E2%80%9D/) , es un hombre muy duro. Tremendo en su trabajo y algo desalmado aunque en su casa es un esposo ejemplar que tiene su lado oscuro. Oscuridad que le viene marcada por un hecho pasado durante la Guerra Civil, donde estuvo en el lado franquista aunque casi de casualidad. Es un hombre atrevido que luchó con los nacionales pero que nunca mantuvo un compromiso ideológico claro. Eso sí, si la ocasión lo requiere no pestañea en torturar a los detenidos. Un personaje que puede dar mucho juego en las situaciones límtes.

   Hay evidentes errores históricos como situar a la Guardia Civil en El Aaiún, donde nunca estuvo. Y se aprovechan algunos personajes reales de esa etapa haciendo, al final, un merecido homenaje al brigada Castromonte y al legionario Maderal que son los dos últimos laureados de España por los sucesos de Edchera.  El autor reconoce, en la entrevista citada, que no conoce El Aaiún

viernes, 12 de septiembre de 2025

NOVELAS DE LOS ESPAÑOLES EN ARGELIA (1): POR SI UN DÍA VOLVEMOS de MARÍA DUEÑAS

 

DUEÑAS, María: Por si un día volvemos (Planeta. Barcelona 2025. 536 páginas).

 

   En la Argelia francesa, sobre todo en la parte occidental, el número de habitantes españoles o de origen español fue tan grande que, en cierta manera, hubo colonización de hecho dentro de los territorios que en ese momento eran de soberanía francesa. Miles de personas que fueron obligadas a adquirir la nacionalidad francesa para evitar grandes bolsas de extranjeros que no eran del agrado de las autoridades galas. Esta situación ha sido un tanto descuidada por la novelística española. Ahora, buscado nuevos argumentos y escenarios, María Dueñas se adentra en ese complejo mundo en una novela fácil de leer que resulta un resumen de lo que pudo ser la vida española en Orán. Y lo va a hacer sin traicionar su manera habitual de narrar: a través de una mujer luchadora que se va abriendo camino en la vida a base de esfuerzo y tesón frente a las adversidades. La lucha por la vida de Cecilia y algunas amigas: la huida siempre delante de humildes mujeres que a fuerza de trabajo y osadía lograron torcer las previsiones bien poco prometedoras que el porvenir les tenía previstas (página 479).

   Dueñas narra cronológicamente. No es una artesana de la intriga, las cosas suceden como si se tratara de una biografía. Pasan muchas cosas, tal vez demasiadas. Y las resuelve con simple facilidad. La sucesión de episodios tristes y la solución sin muchos detalles recuerda a la técnica del folletín. La narración nos hace ver la evolución de una mujer que, de capítulo en capítulo, mejora sin detallarnos el proceso. Hay traición, amor, esperanza, éxito y fracaso. Pero falta, en ocasiones, las emociones profundas, los sentimientos que son descritos como un hecho más.



   Dueñas trata de mostrar el ambiente colonial. Es maestra en este aspecto, como demostró en El tiempo entre costuras. Pero lo circunscribe especialmente a los españoles, una isla enorme dentro de lo administrado por franceses. Los personajes franceses son secundarios, salvo el último marido, y los árabes apenas existen. La idea de Dueñas es ambiciosa: muchos años de narración y muchos episodios hacen que el trascurrir de los sucesos se imponga a la calma de la descripción detallada de los personajes.


   Es fácil adivinar cual va a ser el final. Ningún lector ignora como terminó la Argelia francesa. Los últimos capítulos es quizás donde la autora escribe las mejores páginas, donde resuelve con mayos atención a lo íntimo el conflicto social y político que es también el conflicto vital de la protagonista. El título de la novela es el anhelo que hoya sabemos imposible.