lunes, 2 de diciembre de 2013

LA KÁBILA DE TZEN de CARLOS SANTIAGO

SANTIAGO, Carlos: La Kábila de Tzen (Ciudad Autónoma-UNED. Melilla 2010. 329 páginas; 2ª edición. Consejerías. Ceuta-Melilla 2013. 327 páginas. Ilustrada).
   La novela de Carlos Santiago es sorprendente. La acción se sitúa en dos planos temporales distintos. Uno hacia 1909 en Melilla y otro en 194…  en la cabila de Tzen (lugar imaginario pero fácilmente identificable con las de la orilla oeste del río Kert). La novela se desarrolla con un ritmo sorprendente que enlaza acontecimientos cotidianos con la intriga criminal. El lector queda enganchado en un relato bien escrito que rebosa un fino humor.
   El autor, periodista melillense dedicado a tareas de publicidad, escribe una historia de gran viveza, con rápidos cambios de ritmo y lleno de sorpresas. Es un libro que atrapa. Sugestivo. A veces las buenas novelas se publican en editoriales pequeñas o institucionales (como es el caso), y no tienen el marketing necesario para ser populares. Internet ha facilitado mucho el conocimiento y la búsqueda pero –como ya he dicho en otras ocasiones- en muchos casos se quedan como libros para especialistas.
   La parte de acción situada en 1921 recrea la vida en la ficticia cabila en los preparativos de la guerra contra los españoles. La originalidad es que el autor no se encorseta con la reconstrucción histórica fidelísima sino que deja vagar la imaginación introduciendo situaciones chocantes, graciosas o ridículas sin que esto suponga menospreciar a los rifeños sino colocarlos en un plano de realismo mágico que tanto recuerda a los maestros sudamericanos. Sus cabileños son entrañables, viven en la tradición de un mundo aislado. El mismo humor, al que no le falta acidez cuando es necesario, lo emplea para describir los campamentos españoles. A veces, el sarcasmo recuerda El sitio de Krishnapur de Forester; otras veces la angustia del fugado nos lleva a Sender. Los personajes se mueven con sus miserias, sus miedos, sus ambiciones pero sin aspavientos falsos ni heroísmos exagerados. Hay una situación de desesperación pero no falta el humor. En la peor de las circunstancias hay un resquicio para la sorpresa.

   Carlos Santiago quiere mezclar las historias de moros y cristianos, de rifeños y españoles, de ambos bandos. Su novela se sustenta en el entrelazado de las vidas paralelas de unos y otros. En las historias conectadas con la diferencia de 20 años. En el azar de la vida que lleva a los personajes de uno a otro bando. En la complicación de las gentes sencillas en tiempos revueltos.
  Si los extraños habitantes de Tzen se ven envueltos en las guerras coloniales también los extraños soldados españoles llegaron a dónde no les llamaron y para misiones que les eran ajenas y difíciles. En este laberinto de incomprensiones flota la ternura de la vida cotidiana y la lucha por la subsistencia. Tiene además la virtud de estar bien resuelta en un final sorprendente y lógico.

   La kábila de Tzen es una de las mejores novelas de asunto colonial que se ha publicado en los últimos tiempos y merece ser leída con la atención de los buenos libros.

1 comentario:

  1. Saludos Antonio.Tu comentario me dado una alegría. Parece que tu paseo por "La Kabila de Tzen" lo hemos hecho juntos. En nuestro caso es sorprendente la forma en que encaja la intención del autor con la interpretación de el lector. Se puede decir que el autor empieza a escribir la novela, los personajes la cuentan y el lector la termina. Esta última es la auténtica versión. Como eres una persona inmersa en la literatura y en el mundo colonial africano, no se te ha escapado nada, incluido el humor y la humanidad que pretendí respirara el relato. Ahora cambiamos los papeles y seré un lector más de tu (seguro) enriquecedor blog. ¡Ah! se volvió a editar. Corregida. Con un pequeño diccionario de la época en chelha y árabe; ilustrada con acuarelas (que poco a poco te puedo ir mandando) Muchas gracias y un abrazo. Carlos

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