GARCÉS GARCÍA, J. M.: La prisionera atropellada (Imprenta Layetana. La Novela del día nº 117. Barcelona 1921. 30 páginas)
MARDELEY, Jorge de: Los pecados de Claudina en tierra de moros (Prensa Moderna. Colección Imperio. Madrid s.a. 163 páginas. Portada de Ribas. Ilustraciones de F. Ros)
CHEIKH NARAOUI: Cuentos galantes de Marruecos (Madrid 192? La Novela Picaresca nº 9. Editorial Flérida. S.p. Portada de Loygorri).
MARDELEY, Jorge de: Los pecados de Claudina en tierra de moros (Prensa Moderna. Colección Imperio. Madrid s.a. 163 páginas. Portada de Ribas. Ilustraciones de F. Ros)
CHEIKH NARAOUI: Cuentos galantes de Marruecos (Madrid 192? La Novela Picaresca nº 9. Editorial Flérida. S.p. Portada de Loygorri).
CORBIN, Eduardo: Mariquita
cautiva de los moros. (Madrid 1925. La Novela Exquisita nº 17. 52 páginas.
Ilustraciones de Mirko).
En el imaginario colonial tenía gran importancia las relaciones inter raciales.
Tal vez fuera uno de los atractivos que se concedían los colonos expatriados.
Las relaciones fáciles, muchas veces impuestas por la situación de
superioridad, el abuso. Pero también una concepto de sensualidad distinta, a lo
mejor idealizada. Los españoles que acudían a África se sentían llamados a la
experiencia nueva, liberados de las reglas sociales estrictas de la sociedad
católica. Esto dio lugar a historias de todo tipo, desde el amor a la
decepción.
No es de extrañar, por tanto, que la literatura también se fijara en
este aspecto. Es uno de los argumentos más manidos y peor tratados en general.
Hay mucho de exotismo y de irrealidad. Mucho deseo lúbrico mal disfrazado de enamoramiento.
Como en tantos otros aspectos, los novelistas ocasionales no supieron
profundizar en el hecho.
Si a esto añadimos una moda en los años veinte del siglo XX de
literatura erótica, pues encontramos resultados curiosos. Los relatos galantes,
pícaros o sicalípticos hoy parecen
ingenuos y sin capacidad de escandalizar. En su momento supusieron una novedad.
En lo que se refiere a Marruecos encontramos algunos ejemplos.
La prisionera atropellada, publicada en el año del Desastre de Annual en una colección típicamente galante.
De semejante tipo es Los pecados de Claudina en tierra de moros firmada por Jorge de Mardeley que también suena a pseudónimo. Novela un poco más extensa que las anteriores y menos evidente en sus escenas eróticas, que se desarrolla entre Tánger y Rabat.
La prisionera atropellada, publicada en el año del Desastre de Annual en una colección típicamente galante.
Los Cuentos galantes de Marruecos, firmados por un falso cheikh
seudónimo de no sabemos quién, es una recopilación de historias árabes tomadas
de aquí y allá, populares o adaptadas, anacrónicas, que pudieran hacer creer
que el Rif no se diferenciaba mucho del Bagdad califal. Se trata de ocho breves
cuentos con la característica común de que la mujer engaña al marido y que el
presunto compilador, en el prólogo, sintetiza así: Las mujeres tienen a su
disposición una cantidad tal de trucos que no hay que soñar en poder
enumerarlos. Serían capaces de montar un elefante sobre las espaldas de una
hormiga y aún les sobraría sitio.
La novelita de Eduardo Corbin (suponemos que era también seudónimo), es
un extravagante relato sobre las fantasías de una adolescente que se hacen realidad.
La joven pobre que vivirá del sexo. El rapto que la convierte en favorita de un
harem, un nuevo rapto, el rescate, el misterio de Tánger y la sordidez del
prostíbulo de Xauen, todo muy forzado para elaborar un argumento de suave
erotismo y mucha exageración.
Dibujo de Mirko para Mariquita cautiva de los moros
Dos muestras más del exacerbado exotismo colonial literario.
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