martes, 1 de septiembre de 2015

NOVELA ERÓTICA Y MARRUECOS: CUENTOS GALANTES DE MARRUECOS de CHEIKH NARAOUI y MARIQUITA CAUTIVA DE LOS MOROS de EDUARDO CORBIN.

GARCÉS GARCÍA, J. M.: La prisionera atropellada (Imprenta Layetana. La Novela del día nº 117. Barcelona 1921. 30 páginas)
MARDELEY, Jorge de: Los pecados de Claudina en tierra de moros (Prensa Moderna. Colección Imperio. Madrid s.a. 163 páginas. Portada de Ribas. Ilustraciones de F. Ros)
CHEIKH NARAOUI: Cuentos galantes de Marruecos (Madrid 192? La Novela Picaresca nº 9. Editorial Flérida. S.p. Portada de Loygorri).
CORBIN, Eduardo: Mariquita cautiva de los moros. (Madrid 1925. La Novela Exquisita nº 17. 52 páginas. Ilustraciones de Mirko).

   En el imaginario colonial tenía gran importancia las relaciones inter raciales. Tal vez fuera uno de los atractivos que se concedían los colonos expatriados. Las relaciones fáciles, muchas veces impuestas por la situación de superioridad, el abuso. Pero también una concepto de sensualidad distinta, a lo mejor idealizada. Los españoles que acudían a África se sentían llamados a la experiencia nueva, liberados de las reglas sociales estrictas de la sociedad católica. Esto dio lugar a historias de todo tipo, desde el amor a la decepción.
   No es de extrañar, por tanto, que la literatura también se fijara en este aspecto. Es uno de los argumentos más manidos y peor tratados en general. Hay mucho de exotismo y de irrealidad. Mucho deseo lúbrico mal disfrazado de enamoramiento. Como en tantos otros aspectos, los novelistas ocasionales no supieron profundizar en el hecho.
   Si a esto añadimos una moda en los años veinte del siglo XX de literatura erótica, pues encontramos resultados curiosos. Los relatos galantes, pícaros o sicalípticos hoy  parecen ingenuos y sin capacidad de escandalizar. En su momento supusieron una novedad. En lo que se refiere a Marruecos encontramos algunos ejemplos.
   La prisionera atropellada, publicada en el año del Desastre de Annual en una colección típicamente galante.
   De semejante tipo es Los pecados de Claudina en tierra de moros firmada por Jorge de Mardeley que también suena a pseudónimo. Novela un poco más extensa que las anteriores y menos evidente en sus escenas eróticas, que se desarrolla entre Tánger y Rabat.

  Los Cuentos galantes de Marruecos, firmados por un falso cheikh seudónimo de no sabemos quién, es una recopilación de historias árabes tomadas de aquí y allá, populares o adaptadas, anacrónicas, que pudieran hacer creer que el Rif no se diferenciaba mucho del Bagdad califal. Se trata de ocho breves cuentos con la característica común de que la mujer engaña al marido y que el presunto compilador, en el prólogo, sintetiza así: Las mujeres tienen a su disposición una cantidad tal de trucos que no hay que soñar en poder enumerarlos. Serían capaces de montar un elefante sobre las espaldas de una hormiga y aún les sobraría sitio.

   La novelita de Eduardo Corbin (suponemos que era también seudónimo), es un extravagante relato sobre las fantasías de una adolescente que se hacen realidad. La joven pobre que vivirá del sexo. El rapto que la convierte en favorita de un harem, un nuevo rapto, el rescate, el misterio de Tánger y la sordidez del prostíbulo de Xauen, todo muy forzado para elaborar un argumento de suave erotismo y mucha exageración.
Dibujo de Mirko para Mariquita cautiva de los moros

   Dos muestras más del exacerbado exotismo colonial literario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario