GÓMEZ, David: Fuego sobre Igueriben (Almuzara. Córdoba 2021. 322 páginas).
Igueriben era una posición avanzada de
Annual en 1921. En julio fue atacada por los rifeños, que ya habían destruido
otra de las posiciones avanzadas (Abarrán), y fue tomada sin que pudieran
llegar socorros a defenderla. Fue la primera ficha en caer en la Comandancia de
Melilla y la que sirvió de advertencia. Tanto supuso que Silvestre, al ver el
estado de la rebelión en la zona, decidió convocar un consejo de guerra para
abandonar Annual. Con ello se dio lugar al desastre ya conocido. Por tanto, lo
sucedido en Igueriben fu de una gran trascendencia en los sucesos de hace cien
años.
Plano de la posición. De libro de Casado
No es la primera vez
que se novela este episodio. Ya comenté las novelas Tiempos de amor y muerte. El infierno de Igueriben de Fernández Barallobre http://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Fern%C3%A1ndez%20Barallobre y Doce balas de cañón. El sitio de
Igueriben de Martínez Simancas. http://novela-colonial-hispanoafricana.blogspot.com/search/label/Mart%C3%ADnez%20Simancas
Todo relato sobre Igueriben, incluido el de David Gómez, tienen una
deuda con el libro del único oficial superviviente de la posición: Igueriben
(1923) de Luis Casado Escudero, crónica en la que se detalla la vida en el
lugar, el asedio, la lucha constante, el miedo y la desesperanza y el
desenlace.
El comienzo es flojo, poco interesante. El autor ha dedicado un exceso
de páginas a poner al lector en antecedentes. Sin ritmo, sin tensión, sin
personajes que den al relato una atracción especial.
Pero al llegar a Igueriben las cosas cambian. La narración, que cuenta
los hechos conocidos con muy pocas añadiduras, alcanza otro ritmo. Escribe con
detalles lo que pasaba dentro de la posición situada, los ataques, el
aislamiento de los soldados españoles que resistían el asedio sin posibilidades
de recibir ayudas, la sed, el hambre, la enfermedad… Todo ello con soltura, con
precisión. David Gómez escribe una novela de un género que es muy poco habitual
en España, la novela bélica. Los hechos se anteponen a los personajes porque, a
fin de cuentas, lo soldados en un parapeto presentan muy pocas características
diferenciadoras. El lector va metiéndose poco a poco, como los mismos soldados,
en la situación. Pasa por la incertidumbre, el miedo, la desesperanza, el hambre
y la sed, el abandono material y la angustia ante un final cierto.
Eso hace que esta novela sea una lectura recomendable para, desde la
ficción, conocer el comienzo de los hechos que llevaron al derrumbamiento del
Ejército español en el Rif hace cien años.
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