DE JUAN, José Luis: Kaleidoscopio (Destino.
Colección Áncora y Delfín nº 951. Barcelona 2002. 308 páginas; Círculo de
Lectores. Barcelona 2002. 281 páginas).
Con esta novela De Juan fue finalista del
Premio Nadal en 2002. Fue traducida al francés en 2004. Las referencias a
Marruecos colonial son pocas pues se trata de una novela sobre anarquistas en
Mallorca. Pero hay algunas dada la condición de militar de su protagonista y
del corresponsal en Ceuta y Marruecos. La visión que tienen los protagonistas
de Marruecos, donde vivieron el desastre de Annual es convencional, tópica. No
aporta nada original a la visión de lo colonial en la literatura. No era la intención
del autor. Pero sí hay algo que subyace en este relato, como en otros muchos, y
es tomar la derrota español en el Rif como referente, como ejemplo de una falta
de organización social
, como símbolo de corrupción, incompetencia, negligencia,
robo y desprecio al pueblo del gobernante o el mando de la España de entonces.
Argumentos que usan los anarquistas para justificar sus acciones que tratan de
mejorar la condición humana. Escribe un personaje: El problema es: ¿a costa de quién acabarán con este monumental tinglado
de criminales chapuzas? ¡De nosotros, no te quepa la menor duda!
(página
140). Pero las dudas surgen en el personaje cuando comprende que su anarquismo
causa daño en los inocentes, como en Drius: No
podemos edificar la libertad haciendo víctimas entre quienes forman parte del
pelotón de los oprimidos (página 171). Son las contradicciones que llevan a
la duda de los amigos anarquistas cuya novela discurre por otros ambientes.
FERRIS, José Luis: El sueño
de Whitman (Fundación José Manuel Lara. Sevilla 2010. 283 páginas + 1
hoja).
Ferris ganó con esta novela el Premio Málaga de 2009. Es una buena
novela en la que el autor desarrolla la habilidad de trabar la intriga entre
una indagación en la época actual y el misterio sucedido en la Guerra Civil.
Está escrita de manera que la intriga se mantiene, con sentido del humor y con
ciertos toques de ironía como los que dedica al oficio de escritor. La
narración se sigue sin altibajos, con interés constante.
Pero no es una novela propiamente colonial sino una novela de Guerra
Civil en la que los hechos pasados transcurrieron en Larache y en Ceuta. Es
mucho más, un relato lleno de ternura, comprensión, sorpresa y seres humanos
que tratan de vivir sin odios. La parte colonial es escasa y no se puede
extraer de ella mucho sobre la vida en Marruecos, pero recuerda un hecho muy
importante: el alzamiento empezó en la zona española de protectorado marroquí.
Y el papel de la mujer cuyo marido es asesinado que trata de recuperar la
memoria, labor que continua su hija. Una historia que recuerda a Carlota
O’Neill cuyo libro Una mujer en la guerra de España es convenientemente
citado por Ferris.
MERINO, Olga: Perros que ladran en el sótano (Alfaguara. Madrid 2021.
262 páginas).
Perros que ladran en el sótano es una novela
escrita en tiempos y escenarios diferentes. En un continuo ir del pasado al
presente, cuenta la historia de unos personajes desgarrados, tristes. Es una novela de decadencia, de frustración y
de fracaso. Los personajes van acabando sus vidas de manera trágica. Los dos
supervivientes de una familia viven miserablemente en Madrid y van recordando
las circunstancias del pasado que, en una larga etapa, discurrió en Tetuán. En
esta parte, es una novela de españoles en la colonia y de vida civil: no es un
relato de la guerra del Rif ni una aproximación novelada a los marroquíes.
Merino tuvo el olfato de novelar sobre la vida de una familia normal en el
Tetuán colonial, la vida española en Marruecos. Y lo hace cuando los personajes
recuerdan. Pero frente a la nostalgia de paraíso perdido que se observa en
novelas de recuerdos coloniales, en ésta hay una remembranza triste. Es la
novela de una familia sin apenas alegrías, de ambiente sórdido. La primera parte
de la novela termina en la página 130 y en la segunda parte no hay referencias
a Marruecos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario