lunes, 1 de febrero de 2016

LAS NOVELAS DE TANGER (3): TANGERINA de JAVIER VALENZUELA.

VALENZUELA, Javier: Tangerina (Martínez Roca. Madrid 2015. 324 páginas).
   Valenzuela es un periodista que conoce bien Marruecos y que, como tantos otros, ha sentido la fascinación de Tánger que tiene como fruto esta novela. Tal vez el título es poco imaginativo, pero sirve perfectamente para encuadrar los hechos y es fácil de encontrar en los buscadores para los que quieren libros sobre la ciudad. Tangerina es una novela en dos tiempos, presente y pasado, y en ambos hay un recorrido extenso por la ciudad: sus calles, sus gentes, su vida.

   El protagonista es un profesor del Instituto Cervantes en la ciudad marroquí que se ve envuelto en una trama oscura cuando un amigo suyo es detenido. Es un inicio clásico de thriller. Pero los padres de este profesor vivieron en Tánger cuando era ciudad internacional. Estos elementos le sirven para mostrar el contraste de una época y otra. Y, como decimos, para enseñar al lector la atractiva ciudad, presente e histórica,  para lo que se vale de la aparición de personajes reales como Chukri (al que hará coprotagonista en la indagación), Bowles, Ángel Vázquez…., y la cita de los que visitaron y vivieron allí durante los mejores años de la opulencia. Tánger era y es un lugar de retiro, a veces de huída, de mejora…, o –como dice el autor en la página 59- donde van los europeos a encontrarse consigo mismos. Pero tampoco conviene idealizar mucho la ciudad. El brillo de la ciudad internacional escondía muchas desigualdades, delitos, apariencias sin sustento, fraudes: Resulta que aquel Tánger internacional era más maquillaje que cuerpo, más decorado que guión, más labia que acción (página 67). Pero apariencia o fulgor, todavía desprende una ilusión extraordinaria que se convierte en admiración.
Ilustración de Mizziano para la portada de la revista ÁFRICA de diciembre de 1929
   Quizás por ese afán del novelista de homenajear a la ciudad, la acción se vuelve débil, pierde brío, aparece y desaparece. Valenzuela es un hombre de referencias literarias que encuentra en cada rincón una relación con algo que pasó o con algún antiguo visitante o residente. La historia de la ciudad se vuelve recurrente, a veces se repite. Parece que le falta una buena relación entre el presente y el pasado, entre el argumento policíaco y los recuerdos.
Javier Valenzuela

   La solución final está contada por los personajes, no surge de la acción. El secreto del protagonista, que es el secreto de la madre, parece un poco forzado. La novela es, ante todo, una biografía de la ciudad en los últimos años. Y como tal hay que leerla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario