CLIMENT RODRÍGUEZ, Pablo: Y tu amor fue mi bandera (Didot. Madrid
2015. 249 páginas).
Climent Rodríguez
nació en Huelva. Licenciado en Marina Civil (Sección Máquinas). Esta novela es
un relato de la participación de La Legión en la defensa de Melilla tras la
rota de Annual y la reconquista del territorio perdido. Hechos conocidos vistos
desde el ángulo de un teniente recién salido de la Academia que estaba
combatiendo en la zona occidental cuando tiene que acudir a socorrer lo que
quedaba de Protectorado en Melilla.
Es una novela
militar, una novela legionaria. Después de narrar acciones y batallas, el
teniente se ofrece voluntario para una misión de información en Axdir cuando
todavía estaba bajo el dominio de Abd el Krim. Como era previsible, cae
prisionero. Y lo nuevo, en la parte final de la novela, es la comprensión que
adquiere sobre las gentes del Rif.
SÁNCHEZ, Lalo: El
hombre que cambió un imperio (Avant. Barcelona 2016. 280 páginas).
Lo más sorprendente
de este libro es que está basado en hechos reales. Según el autor –militar y
empresario ceutí- cuenta lo que oyó a su padre que también fue militar en el Protectorado. Así lo decía en noviembre de
2016 en una entrevista en La Verdad de
Ceuta: https://www.laverdaddeceuta.com/redaccion/noticias/redaccion/entrevistas/lalo-sanchez-presenta-su-libro-el-hombre-que-cambio-un-imperio
La novela recoge algunos de los hechos
peculiares del Protectorado a principios del siglo XX: presidiarios de Ceuta,
renegados, kabileños, líderes locales, guerra… Trata de mostrar una manera de
vivir en las montañas. No sé porqué unas
veces escribe Yevala y otras Yebala, no sé si son erratas o está buscado. Y por
las páginas discurren El Raisuni, Abd el Krim, Franco y otros protagonistas
históricos. Una visión distinta de la presencia española en Marruecos, llena de
amistad y esperanza.
FERNANDEZ BARALLOBRE, Eugenio: Tiempos
de amor y muerte. El infierno de Igueriben (LC
ediciones. Salamanca 2018.228 páginas).
Es la novela de un militar, la vida familiar
y profesional de un oficial que, recién salido de la Academia es destinado a
Marruecos. Trata con mucho respeto, con emoción, las características de la vida
castrense y la dura contienda rifeña. Aunque el autor no es militar, sino
policía, su manera de narrar es parecida a de las novelas escritas por
aquéllos. Creo que es muy larga en los principios, pues si lo que quería era
narrar los hechos sucedidos en Igueriben, hay que esperar hasta la página 127
para que el protagonista llegue a Melilla donde éste se pone al día de los que
acontecía (y el lector también) por las conversaciones de los que estaban
enterados de los pormenores de la campaña. Las últimas páginas culminan con el
detallado relato de la caída de la posición, contado en forma de diario del
protagonista que estaba entre los sacos terreros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario